“Los congresistas colombianos serán inviolables por sus votos y opiniones que emitan en ejercicio de su cargo, sin perjuicio de las normas disciplinarias contenidas en el reglamento de la Corporación”.
Así se desprende del proyecto de ley orgánica, por el cual se expide el Código de Ética y Disciplinario del Congresista con ponencia del senador Manuel Enríquez Rosero (Partido de la U), que fue aprobado por la Comisión Primera con la participación de todas las bancadas y fruto de un amplio estudio y debate, en la recta final de la sesiones ordinarias que concluyen en la tercera semana del mes de diciembre.
En palabras del legislador, el reglamento del Congreso contenido en la Ley 5 de 1992, instituyó a la Comisión de Ética y estatuto del Congresista para cada una de sus Cámaras. En el artículo 59 le asigna sus funciones así: “La Comisión de Etica y Estatuto del Congresista conocerá del conflicto de interés y de las violaciones al régimen de incompatibilidades e inhabilidades de los Congresistas. También, del comportamiento indecoroso, irregular o inmoral que pueda afectar alguno de los miembros de las Cámaras en su gestión pública, de conformidad con el Código de Etica expedido por la Corporación”.
El senador Manuel Enríquez Rosero recordó que el régimen disciplinario para los congresistas se diferencia por su especial naturaleza, jerarquía y destinatario, previsto para los demás servidores públicos en Colombia, en virtud que los legisladores no hacen parte de una entidad de carácter administrativo”
Su tesis es respalda por los autores del proyecto de ley –los senadores- Antonio Navarro Wolf (Alianza verde), Hernán Andrade (Partido Conservador), Angel Custodio Cabrera (Partido de la U) Andrés Cristo (Partido Liberal) Juan Carlos Restrepo (Cambio Radical) Jorge Hernando Pedraza (Partido Conservador) y Teresita García (Opción Ciudadana).
Con el proyecto de ley, otras ramas del poder público no podrán castigar las opiniones o votos que emitan los Senadores y Representantes – a través de los debates- y solo podrán ser castigadas con reglas de disciplina interna.