Por Rafael Vergara

Hace dos años la bióloga Valeria Pizarro en una inmersión exploratoria en la boca sur de la bahía de Cartagena, tuvo una sorpresa inigualable.

Bajo las sedimentadas aguas del río Magdalena provenientes del canal del Dique, entre isla Draga y la costa de Barú, su mirada encontró el esplendor del arrecife coralino de Varadero, de 2 kilómetros de largo y un variable ancho de 500metros.

Su felicidad fue mayor cuando comprobó que esta enorme colonia de corales someros, iba de 1 metro a 30 metros de profundidad, además estaban en perfecto estado de salud y capacidad reproductiva, y los habitaban peces multicolores, esponjas, crustáceos, moluscos y delfines.

Ni la contaminación, ni la obstrucción sedimentaria de la luz los ha enfermado, despertando gran inquietud científica. Además de su aporte a la seguridad alimentaria, podrían ser claves para salvar corales afectados o en alta vulnerabilidad.

Valeria rechazó la oferta de intervenirlos y de trasladar algunos. Alertó a los especialistas en corales, a la comunidad de Bocachica que pesca en Varadero y a quienes rechazan que el “progreso” sacrifique la vida para satisfacer la ambición de lucro.

Con la ampliación del canal de Panamá se iluminó la necesidad de la ganancia, de adaptar los puertos de Cartagena, recibir los NeoPanamax de 8.000 contenedores, profundizar el canal de acceso de Bocachica, dragar y rellenar para ampliar los patios.

Querían abrir Varadero, pero ante el evidente NO de la ANLA por los corales, retiraron el proyecto. Ahora en nombre de la “sostenibilidad”, lo revivieron, quieren dos canales.

Al justificarlo, la alianza estado-portuarios miente y lo sobrevalora. El gerente de la Financiera Nacional, sin estudios, afirma que de no admitir el dragado, la ciudad perdería $500 mil millones.

Satisfacer la adicción al lucro del interés privado exige sacrificar este Patrimonio Ecológico, el capital natural de los cartageneros y de la Nación.

En el pasado, al igual que ANLA, la Dimar no lo vio viable ni necesario. Consideró que para la demanda era suficiente la oferta del canal de Bocachica, profundizándolo y regulando la velocidad, con ventanas eficientes de entrada y salida del puerto. En 2012 arribaron 4637 barcos; en 2013 4900; en 2014 5100; en 2015 5400; y en 2016 4776[rvn1], según dato aportado por Capitanía a la Alcaldía. Las naves con contenedoras fueron 2188.

¿De dónde salen las 8.000 naves que dicen arribarán en 2018? ¿Si no tenemos puerto para tanto barco pretenden rellenar la bahía interior con los corales asesinados con el dragado?

A Compas ya le autorizaron 5 hectáreas (ha) y la Sociedad Portuaria pretendió que le permitieran rellenar 42 Ha de las aguas. Pregunto a las Ías: ¿Crecer y ganar hace acaso lícito que el Estado acompañe al sector privado, promueva el licenciamiento, cofinancie y tramite el estudio de impacto ambiental para eliminar la vida del arrecife coralino de Varadero?

¿Es lícito que se admita rellenar el mar? El 75% de la carga que llega es en tránsito, trasbordan y se van. Generan valor al negocio portuario y al país le queda muy poco. ¿Vale sacrificar la vida de los corales para satisfacer el negocio de unos pocos?

El Estado tiene que proteger el Patrimonio Ecológico no feriarlo. Si lo ignora y cohonesta su masacre, hay que reaccionar, ejercer una ciudadanía activa, exigir acciones de los entes de control y revertir autorizaciones.