Por ROBINSON CASTILLO

Alex Char es un competidor político para tener en cuenta. Hasta el momento no ha formalizado su aspiración presidencial, no obstante, ya marca en las encuestas. Y ese solo hecho, irrita a más de uno.

Char ejerce y sostiene una perfecta influencia en la región Caribe, alguien que busque conquistar la Casa de Nariño, no puede hacerlo sin los votos costeños. Allí radica el poder del ex alcalde barranquillero.

Ya no le interesa volver a repetir Alcaldía, lo podría hacer hasta el cansancio y con más del 80 por ciento de los sufragios. La mirada ahora es nacional y no se resignará con ser un simple espectador. Barranquilla fue su consagración, acertó y pretende replicar esa gestión más allá de las fronteras de la Puerta de Oro.

El hombre de la gorra, jeans y camisa, evita el rebuscado protocolo. Sabe que la gente vota por la personalidad, le gusta el barrio, contacto cercano con los ciudadanos. Es carismático, pero también demostró en sus dos alcaldías, amplia capacidad de gestión. Genera en el plano regional, sentimientos de admiración.

El segundo hijo de Fuad Char, no se exhibe en público. Es más bien prudente, su desenvoltura la aplica en el relacionamiento con la comunidad. Mantiene distancia con los grandes medios de comunicación. No lo consultan para opinar sobre los temas de coyuntura nacional. Mucho menos, usa su twitter para la controversia.

La oferta de candidatos presidenciables es amplia, pero son pocos con el peso específico para alcanzar la segunda vuelta en 2022. En ese juego de poder, Alex Char será un jugador clave, dada su importancia en el norte del país.

La ausencia de protagonismo nacional, es por ahora la cuenta pendiente de Alejandro Char. Pero podría ser también una estrategia a la sombra para evitar algunos cuestionamientos en su contra, que en algún momento deberá afrontar y explicar, en caso que su pretensión presidencialista se oficialice. Tal vez no sea miedo, sino táctica.

Una marca posicionada es vital en todo, en política también. Sin necesidad de encuestas, Alex Char debe tener un reconocimiento en su fortín caribe tan amplio como fuerte. Allá no hay dudas, sobra la certeza. Y Barranquilla es su mejor y aplaudida carta de presentación. 

Los costeños poseen un potencial magnífico para poner presidente, pero todavía no lo saben. Hace más de un siglo Colombia no ha tenido un presidente nacido en el Caribe. ¿Habrá solidaridad colectiva? ¿cambio de rumbo de cultura electoral?  Char es caribe y si consigue que la gran mayoría del mundo costeño lo respalde, tomará fuerza. 

Y ojo, el voto en el 2022 será económico. La tragedia social ocasionada por la pandemia, dejó al país en una situación sin precedentes. Una figura gerencial, pero con una fácil empatía con la gente, podría ser llamativa para el electorado. Y si logra una alianza regional con Federico Gutiérrez, la conversación política se fortalece. Todo está por definirse.

Su atuendo favorito es la gorra, tiene más de 70. Con la informalidad mantiene mejor comunicación con la comunidad, es un estilo sencillo y distinto. Alex Char podría ser el presidenciable con mayor fortaleza regional. Y eso ya es un primer gran paso.

La pregunta incómoda

¿Por qué tantos colombianos admiten que no se aplicarían la vacuna contra el coronavirus?