El liberal Mauricio Macri fue elegido Presidente de Argentina con 51,4% de los votos, en un sufragio apretado, frente a su contrincante Daniel Scioli que logró 48,6% de la votación. De esta manera, se finaliza para unos o se pausa para otros los 12 años del Kirchnerismo en el país «más occidentalizado» de América Latina.

Macri logra su triunfo con una diferencia de aproximadamente 700.000 votos, y si bien este cambio al centro derecha se ha vivido con calma, al nuevo Presidente no le quedará fácil debido a la clara división que existe en su país entre ideologías políticas. Lo cierto es que la situación económica argentina fue determinante en las votaciones.

Scioli envío mensajes a la población menos favorecida que teme sean afectados por las nuevas políticas, frente a lo cual la vicepresidente Michetti aseguró «muchos hogares humildes están preocupados. Quiero decirles que no tienen nada que temer».

Macri envío este mismo mensaje, posicionando un discurso de unión y de construcción conjunta. «Les pido a los que no nos votaron que se sumen a este cambio. Esta Argentina no va a ser fruto de un iluminado que tiene todas las soluciones. Eso no existe. Mi tarea es ayudarlos a encontrar el camino», sostuvo.

El nuevo presidente es consciente de las divisiones internas, por lo cual celebró hasta temprano, e instó la unión de los ciudadanos, evitando roces políticos. Y es que el nuevo Gobierno necesita al Kirchnerismo, no solo por la opinión pública, sino además porque este movimiento es mayoritario en el Congreso argentino. Por lo tanto, le hizo una invitación: «es un tiempo de cambios, pero no de ajustes de cuentas ni revanchas. Es un tiempo para unir a los argentinos detrás de un proyecto de país. Queremos tener buenas relaciones con todos los países de América Latina».

A pesar de que parecía que la relación de estos candidatos, siempre cordial, iba a ir en declive debido a las declaraciones de Scioli utilizando al Papa Francisco (aliado del peronismo) y mostrando a Macri, de acuerdo con el candidato liberal, como una personas que podía hacer daño al país, ya Scioli le tendió la mano al nuevo Presidente.

Aclaró que se conocen, su relación es amigable y sus esposas incluso son amigas, sostuvo que «Karina conoce a Juliana hace muchos años y esas son las cosas que perduran, la política es una circunstancia». Esto es una señal muy importante que Macri debe seguir, lo anterior debido a que para las reformas necesitará a los sindicados, y Scioli puede ser una buena ficha para alinearlos.

Scioli y Macri

Scioli y Macri

Lo anterior augura que los cambios se podrían realizar de manera gradual, lenta, con el fin de evitar una mayor polarización. No obstante, existen mensajes clave que indican posiciones firmes del nuevo Presidente tanto a nivel internacional como a nivel interno.
El principal cambio a nivel internacional se asume podría ser la transición radical entre la pasividad del Kirchnerismo frente al régimen de Maduro. Macri ya ha anunciado una posición más fuerte, declarando su intención de solicitar a Mercosur este diciembre suspender a Venezuela como miembro, dependiendo de las elecciones del 6 de noviembre, por violar la cláusula democrática que caracteriza a la organización. La presencia de la esposa de Leopoldo López, Lilian Tintori, en su triunfo parece indicar que mantendrá este discurso.
Ha planteado que «es evidente que corresponde que se aplique esa cláusula porque las denuncias son claras, son contundentes, no son un invento». La idea es hacer lo mismo que se llevó a cabo con Paraguay en 2012 debido la destitución del Presidente Fernando Lugo por el Congreso sin tener en cuenta el debido proceso.
Macri y esposa de preso político venezolano Leopoldo López

Macri y esposa de preso político venezolano Leopoldo López

A nivel interno, la situación es aún más compleja. Macri se enfrentará a una moneda devaluada, escasez de reservas, un Banco Central débil, y una economía difícil.
El primer aspecto es el tema de las cuentas públicas, las cuales de acuerdo con el Presidente electo, no son enteramente confiables. Sostuvo que «Argentina no tiene un sistema de información creíble y confiable. Hay que saber el estado real de las cuentas públicas y el estado real del Banco Central».
La situación del Banco Central es particularmente precaria. No solo fue allanado por orden judicial por posible desfalco de recursos, sino que además las revesas internacionales han caído a 25.918 millones USD, es decir, 1.350 millones de dólares, debido a la devaluación esperada.
De igual forma, el Banco Central decidió restringir a 10% (antes 20%) la tenencia de dólares para evitar la devolución, lo cual a las empresas como Telefónica y Coca Cola les implica perder millones de dólares. Esto además ha afectado a supermercados, la industria de pan, calzado y demás líneas de la economía.
Banco Central de Argentina

Banco Central de Argentina

El tercer aspecto se refiere a las características de un sistema liberal como tal, es decir, de la corriente de Macri. En este sentido, liberar el mercado de cambios y consolidar el sector privado serán grandes retos.
De igual forma, el nuevo Presidente debe gestionar la transición política hacia la recuperación de las relaciones con las potencias y cambiar las bases del relacionamiento con los países latinoamericanos.
No parece que le quedará fácil a Macri hacer todos estos cambios y gestionar una transición.