Se esta yendo el año 2015 y nos deja a los colombianos un 50% mas pobres a nivel internacional que el año 2014, con motivo de la devaluación.

Nos deja un proceso de paz en La Habana en marcha pero sin el conocimiento e información a los colombianos del texto total de los pactos llevados a cabo por los negociadores del Gobierno y de aquellos subtemas de los puntos pactados dejados para el final de la agenda.

Nos deja un presupuesto nacional deficitario y una delicada perspectiva de la situación económica por la baja en el precio del petróleo. Nos deja un instrumento juridico aprobado por el Congreso de Colombia para la refrendación de los acuerdos de paz de La Habana, como es Plebiscito y la constancia de las FARC en que ellos no están de acuerdo con ese procedimiento y que eso es uno de los puntos de la agenda que no se ha pactado.

Nos deja un número de 30 guerrilleros que el Gobierno anuncio que iban amnistiar e indultar y por tanto a liberar y a través de las FARC nos enteramos que desde hace tiempo han debido liberar y que esa situación no se ha dado, pero lo que no sabemos es el porque.

Nos deja un país en que el Ministro de Hacienda nos dice que ahora somos exportadores gracias a la subida del dólar y la produccion e infraestructura de la exportación desapareció cuando el dólar estaba a 1.800; los únicos beneficiados son los floricultores, bananeros y cafeteros que por cierto es una industria cada dia menos grande.

Nos deja un país ilusionado en el desarrollo que se ha venido anunciando de nuestra infraestructura vial, aeronáutica y portuaria y que esperamos con mucho entusiasmo su construccion. Nos quedamos esperando que el amanecer del 1 de Enero como lo anuncio el señor Presidente estuviéramos en cese bilateral del fuego pero añorando que también tal como se anuncio antes del 23 de marzo del 2016 logre acuerdo total del conflicto armado en el entendido que este basado en la verdad, la justicia, la reparación y en el marco del Estado de Derecho.

En fin, llega el 2016 y aunque todos sabemos que será un año muy difícil desde el punto de vista económico todos añoramos menos expectativas pero mejores realidades sobre todo acabando la corrupción y trasformando un país obteniendo un acuerdo para la terminación del conflicto en el marco del Estado de Derecho, donde impere la verdad y la justicia, se derrote la impunidad y recobremos la seguridad de las ciudades donde la delincuencia tiene en jaque a las autoridades.