La Procuraduría realizó una petición al Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible que tiene como sustento la necesidad de tomar medidas más fuertes debido «al desabastecimiento de energía eléctrica y la latente posibilidad de tomarse más crítica su situación», situación causada por el Fenómeno del Niño. 

Por tal motivo, la solicitud radica en que el Gobierno emita directrices a los alcaldes para apagar el alumbrado navideño a partir del primero de enero con el fin de evitar una mayor crisis.

Y es que el Ministerio ya se había pronunciado previamente para declarar un estado de emergencia, haciendo un llamado además por las consecuencias de suspender actividad en la hidroeléctrica El Quimbo.

También se propuso utilizar el 1% de compensaciones ambientales para atender la situación, la cual ha afectado no solo la electricidad y los niveles de agua, sino además, la productividad y la calidad de vida de la población (ver Los estragos de la sequía: agua, alimentación, electricidad e incendios).