Las autoridades belgas anunciaron el cierre de líneas de metros y submetros, restricción en servicios ferroviarios, cierre de salas de cines al norte de la ciudad, del Parlamentarium (lugar turísicto), de mercados abiertos, de conciertos, partidos, eventos de la Universidad Libre, entre otros. La idea es evitar grupos de personas y que la ciudad esté vacía.
Lo anterior al parecer responde a un riesgo «inminente» que no ha sido publicado o informado a la población para»no entorpecer» la investigación y los operativos. Aparentemente, el Órgano de Coordinación para el Análisis de Amenazas el día de ayer en la noche incrementó el riesgo de atentado al máximo (nivel 3 a 4), lo cual ha generado estas medidas. El Gobierno ha pedido a la población permanecer calmada, no hacer inferencias y acatar las restricciones.
El tema es delicado debido a las conexiones que se conocen del atentado en París con el barrio Molenbeek, al igual que las fallas en compartir inteligencia al interior de la Unión Europea por casos de terroristas. Lo anterior, debido a que Francia anunció que Bélgica no había «incluido a Salah en el fichero de individuos sospechosos de Schengen”. Frente a esto, Frances Presse el portavoz de la fiscalía belga, afirmó que “sabíamos que estaban radicalizados y que podrían ir a Siria, pero no parecían ser una amenaza. Incluso si lo hubiéramos comunicado a Francia, dudo que pudiéramos haberlos frenado”. Agregó que “no mostraban signos de constituir una posible amenaza” ( ver Mientras se confirma muerte de líder de atentados, occidente parece estar en pánico).
Las teorías hasta el momento vinculan esta medida con una pista que puede indicar que Salah se encuentra escondido en Molenbeek. Al respecto, Vivacité, radio belga informó que «la policía no descarta la posibilidad de que el delincuente pueda continuar portando el chaleco bomba», haciendo referencia a Salah.
Así mismo, lo relacionan con la captura de Ahmed Dahmani, en Turquía, sospechoso de estar involucrado en los atentados de París como «ojeador» de los lugares para el grupo que coordinó los ataques.
Turquía lo ha tenido en custodia desde hace 4 días, pero solo lo informó públicamente el día de ayer en la noche después de realizar intensos interrogatorios.
Las investigaciones arrojan que el marroquí salió de Francia después de los atentados en París (13-N) hacia Antalaya, Turquía, donde se realizaba la cumbre del G 20. Debido al refuerzo de seguridad por el evento, lo identificaron y siguieron.
Esto llevó a la captura de dos sirios quienes transportaban un pasaporte falso y armas para Dahmani, y se presume tenían como objetivo retornarlo sano y salvo a ISIS en Siria.