Se espera que en esta semana la Reserva Federal de EE.UU. (FED) incremente las tasas de interés por primera vez en una década, finalizando las medidas que en su momento se tomaron para afrontar la crisis hipotecaria en el país americano.

La tasa de interés fue una de las herramientas del Banco Central de EE.UU. para atacar la crisis e inyectar recursos en la economía para su reactivación.

La Presidente de la FED, Janet Yellen, manifestó la posibilidad de una acción del organismo en diciembre, pero dejó la puerta abierta para esperar un poco más.

La idea de la medida es retornar la economía de la potencia americana a su situación normal, lo cual en realidad es un proceso extenso que puede tardar años.

El reto en el incremento del tipo de interés es el método que se utilizará para hacerlo. Lo anterior debido a que la venta de bonos de tesorería no son una opción viable por haber sido utilizado extensamente en el momento de la crisis. En este sentido, la tasa interbancaria podría ser un mecanismo eficiente para su fin.

No obstante, este sería un proceso lento para poder llegar a los niveles de 4% que caracterizaban la economía estadounidense.