A medida que se acercan las elecciones en Venezuela, la preocupación sobre sus posibles resultados se ha acrecentado. Tanto un triunfo del régimen como de la oposición puede generar una ola de violencia en el país. Si el régimen gana y hay fraude, la población, que ya se encuentra descontenta, podría levantarse, lo cual puede llevar a acciones opresivas fuertes del Gobierno. Y la mayor preocupación es si el régimen pierde, debido a lo que estaría dispuesto a hacer para mantener el poder.

Y es que en los últimos días Maduro ha ido incrementando el tono de su discurso a través de ataques verbales a sus críticos, los cuales incluso pueden llegar a tomarse como llamados a la violencia para los chavistas.

“Si perdemos las elecciones, la revolución continúa y seguiremos luchando desde la calle”, afirmó el Presidente en su discurso televisivo el pasado martes, en el cual también hizo un llamado para ganar las elecciones “como sea”.

Maduro, Cabello y el Ejército

Maduro, Cabello y el Ejército

De esta manera, el Presidente venezolano está recurriendo a distintas tácticas para tratar de frenar el avance de la oposición, las cuales incluyen llenarse de imágenes de Chávez, insultar a los empresarios venezolanos, e incluso apresar a gerentes de supermercados por las filas que los caracterizan, a pesar de que el desabastecimiento es un problema estatal. Este último fue el caso de un supermercado de la cadena de automercados Plaza’s. Según Maduro, por las filas “mandé de inmediato investigar, y descubrieron que el gerente había ordenado cerrar las puertas para crear una cola y poner a la gente a sufrir. Esa es una táctica psicológica de ellos. Enseguida ordené que enviaran una comisión del Sebin y me lo pusieran preso”.

No obstante, no parece ser que estas tácticas populistas del Gobierno venezolano estén dando resultado. Según el Centro Pew de Investigación (Washington), el 85% de los venezolanos están insatisfechos con la situación del país, frente a 14% que afirma estar satisfecha, y además, solo el 29% de los venezolanos tienen una percepción positiva del presidente.

Esto implica que la 68% de la población rechaza el trabajo de Maduro, el 65% el del sistema judicial y 63% el del ejército. Así mismo, para la población los mayores problemas consisten en la inflación, el desempleo y el desabastecimiento, los cuales fueron identificados por 92%, 85% y 84% de la población respectivamente.

Filas en supermercados

Filas en supermercados

En donde la población se encuentra más polarizada es en las causas de los problemas en Venezuela, que para 46% de los venezolanos se debe a las políticas económicas del régimen Maduro, mientras que para el otro 43% es resultado de la crisis de los precios del petróleo a nivel mundial.

Lo cierto es que la amenaza de uso de la violencia es tangible, y aunado a la información sobre la persecución de la oposición en Venezuela, la preocupación por los comicios de este domingo se ha proliferado. En este orden de ideas, los ex presidentes Andrés Pastrana (Colombia), Miguel Ángel Rodríguez y Laura Chinchilla (Costa Rica), Jorge Quiroga (Bolivia), Mireya Moscoso (Panamá), Oswaldo Hurtado (Ecuador) y Luís Alberto Lacalle (Uruguay) estarán en Venezuela durante el desarrollo de los comicios para vigilar se desarrollen de manera democrática y transparente.

Por su parte, el Gobierno invitó al ex presidente José Luis Zapatero (España) y, de acuerdo con la canciller,  su rol es “ayudar a que las cosas ocurran bien y a que haya un máximo entendimiento y convivencia; no se debe interferir en el proceso interno de un país”.

Relatores de la ONU ya se manifestaron frente al tema a través de un comunicado haciendo un llamado a respetar la libertad de expresión. El documento solicita al régimen Maduro «restituir plenamente el espacio para la libertad de expresión, reunión y asociación, así como asegurar la rendición de cuentas de los responsables por los incidentes de violencia serán clave para aliviar las tensiones políticas en Venezuela, y para asegurar la gobernabilidad democrática del país».

Lo cierto es que lo que se viene en Venezuela, gane quien gane, no será fácil.