Este jueves se dio la jornada bursátil más corta en la historia del país asiático, a tan solo pocos días de haber vivido una situación similar.

Esta vez volvieron a suspender las transacciones, en tan solo media hora, por haber registrado pérdidas que superan el 7%.

Y es que a tan solo 13 minutos de haber abierto los parqués, ya se registraba un descenso de 5%. Al igual que el lunes, se suspendió por quince minutos la sesión; pero tras el descanso se dispararon los descensos.

Todo inició con la depreciación diaria más significativa en la tasa de referencia del yuan, y la publicación por el Banco Central de la disminución de las reservas en divisas extranjeras, las cuales llegaron a su más bajo nivel en tres años. Y es que la tasa de referencia fijada fue de 6,5636 yuanes por dólar estadounidense, 0,5% más débil que la establecida el miércoles (6,5314).

No obstante, a través de un comunicado, el Banco Central defendió su posición, planteando que «fuerzas especulativas que no tienen nada que ver con las necesidades reales de la economía y que no representan la verdadera oferta y demanda del mercado».

«Frente a ellas [las divisas], el Banco Popular tiene la capacidad de mantener el tipo de cambio básicamente estable a un nivel razonable y equilibrado», agregó.