Cuando el  pasado 20 de julio el entrante presidente del senado Luis Fernando Velasco –un hombre con raíces caucanas y en representación del partido liberal- le solicitaba al Gobierno acelerar el proceso de paz, tras cinco décadas de violencia, no solo fue hizo visible su posición de poner fin a la guerra, sino que  ha mantenido esa misma línea frete al Ejecutivo, a la que se sumó encabezar la delegación de legisladores colombianos, que se reunió con los negociadores de las FARC, en La Habana en las últimas horas.
Desde el cuerpo legislativo, ha mostrado su preocupación frente a hechos –que a lo largo de segundo semestre de 2015- han alterado, retrasado o han significado la parálisis del proceso de paz, cuya etapa definitiva se encuentra en la mira de la opinión pública nacional e internacional.
“He defendido la bandera de la paz del presidente Juan Manuel  Santos. “Cuando se pasa de la lógica de la guerra a la lógica de la paz, recorriendo el país, se da uno cuenta que es un sueño colectivo”, dice
Desde una visión de región, pero a la vez pensando en la unidad nacional del territorio colombiano, Velasco Chávez enfatizó que el país “le debe perder el miedo a la construcción de la paz y recordó el proceso ha experimentado descalamiento, que ha permitido darle un nuevo escenario a las negociaciones que se adelantan en la capital cubana”.
Precisamente, 24 horas después de asumir la presidencia del senado, Luis Fernando Velasco lideró un debate en la plenaria de la Corporación, que fue registrado de manera amplia a nivel noticioso y de análisis por los medios nacionales y extranjeros. Su tesis de meses atrás, cobra fuerza hoy: “el proceso de paz, en algún momento va a necesitar decisiones más agiles. Pero más agilidad no significa menos debate”.
En la recta final de las sesiones ordinarias del Congreso,  su voz se sentirá. Su bancada del partido liberal lo respaldará. También los partidos con asiento en la Mesa de Unidad Nacional (Cambio radical, Partido de la U y Partido Conservador), al que se suma el partido Alianza Verde, quién propuso la creación de un fondo para edificar  -la reconciliación desde las regiones en la etapa del posconflicto- en el marco del estudio y debate del proyecto del Acto  Legislativo para la Paz, que será votado el martes 3 de noviembre.
La tarea inmediata del Congreso –con el protagonismo del  presidente del senado- se concentrará en construir una justicia transicional que le de vida al acuerdo de La Habana, una ciudad que puede quedar en la historia de Colombia, si la paz se firma con las FARC, bajo el Gobierno Santos.