Tan solo el miércoles el Parlamento británico aprobó la intervención en Siria a través de bombardeos . El jueves ya el Gobierno ya estaba atacando a E.I.

El miércoles el Parlamento británico aprobó con un 60% de votos la intervención en Siria enfocada en la lucha contra el terrorismo. Esta decisión fue claramente influenciada en gran medida por el sentimiento de solidaridad con Francia debido a los ataques de 13 N, lo cual en realidad inclinó la balanza a favor del Primer Ministro Cameron, principal partidario de una intervención (ver ).

Y es que en 2013 el parlamento ya había rehazado una propuesta de intervención en Siria, la cual se encaminaba a luchar contra el régimen del actual mandatario al-asad. Por este motivo, el Primer Ministro se había contenido en presentar otra propuesta, pero obtuvo la oportunidad con la campaña internacional realizada por el Presidente francés Hollande, aliado de Gran Bretaña.

Hoy jueves los británicos iniciaron los ataques a ISIS bombardeando seis objetivos militares. De acuerdo con Michael Fallon, Ministro de Defensa, estos fueron realizados por cuatro aviones tornado que despegaron desde Chipre y se enfocaron en las fuentes de financiamiento del Estado Islámico.

Así, atacaron de manera exitosa objetivos de yacimientos petrolíferos en control del grupo yihadista. Frente a esto el ministro afirmó que la misión fue “un verdadero golpe a los ingresos del petróleo de los que depende el ISIS”.

El ministro informó que la flota dedicada a estos bombardeos incrementará sustancialmente, pero descartó la posibilidad de envío de tropas terrestres y fue enfático en que está en desacuerdo con despliegue de tropas occidentales en la zona. Esta posición concuerda con la postura del Presidente estadounidense Barack Obama, quien ha manifestado que el apoyo internacional no debe eliminar la responsabilidad de los locales en lidiar con la problemática.

Cabe resaltar que con este hecho, el presidente francés Hollande ha consolidado otro logro en la guerra contra E.I., reclutando el apoyo militar de dos países europeos, Alemania y Gran Bretaña.