En 2016 en Estados Unidos, la disponibilidad y el consumo de cocaína han aumentado de manera considerable, y se debe a los incrementos récord en el cultivo de coca y la producción de cocaína en Colombia, principal origen de la cocaína en el mercado estadounidense, asegura también la Agencia antidrogas norteamericana el fortalecimiento de las mafias colombianas en el corto plazo.
«La amenaza de la cocaína continúa repuntando», señaló la Drug Enforcement Administration (Administración para el Control de Drogas) en su informe anual sobre narcotráfico, en el que espera una expansión del cultivo de coca en Colombia este año y ve «inciertas» las implicaciones a largo plazo de la implementación de la paz con la guerrilla Farc.
La DEA dijo que el tráfico de drogas en Colombia el año pasado estuvo dominado por varias «bacrim» (bandas criminales formadas por remanentes de paramilitares), en particular por el Clan del Golfo liderado por Dairo Antonio Úsuga, «Otoniel», así como por las Farc, que firmaron la paz con el gobierno en noviembre pasado.
Según el reporte, las negociaciones con las Farc aumentaron el problema de los cultivos ilícitos, por un lado por la creencia que el fin del conflicto traería subsidios posteriores a los campesinos y por otro, porque el gobierno disminuyó la erradicación para evitar enfrentamientos.
Con la paz, «es probable que algunos excombatientes de las Farc continúen participando en el tráfico de drogas y otras actividades delictivas», dijo la DEA, que cree que esto dependerá de cómo se implemente el acuerdo.
El reporte identificó a los guerrilleros Fabián Ramírez, Joaquín Gómez y Mauricio Jaramillo, «El Médico», como los principales narcotraficantes de las Farc.
Dado el aumento de las ganancias de los productores de coca, la DEA prevé que la influencia de las organizaciones delictivas trasnacionales colombianas se fortalezca en el corto plazo.
«La mayoría de la cocaína que los cárteles mexicanos introducen en Estados Unidos es de origen colombiano», señaló la DEA, que prevé que las mafias colombianas se seguirán asociando con los cárteles mexicanos para la venta y distribución de cocaína y heroína en Estados Unidos.
Indica el informe que los colombianos también seguirán manteniendo representantes en México, América Central, el Caribe y Estados Unidos para facilitar la exportación de cocaína y heroína a los mercados estadounidenses, así como para el envío de las ganancias a Colombia.