Con este acto, Enrique Peña Nieto, presidente mexicano, pone fin al distanciamiento de Cuba promulgado por los ex presidentes panistas Vicente Fox y Felipe Calderón (2000-2012). La visita del presidente de México a Cuba en 2013, aunado a la simbología de que la primera visita oficial del régimen Castrista sea a México. Pero no es de extrañarse, dado que el PRI siempre ha sido simpatizante del régimen, desde 1956 cuando los hermanos Castro y el Che fueron detenidos en México y liberados por intercesión de Fernando Gutiérrez Barrios.

El mandatario afirmó que esta visita es un  éxito diplomático; y de acuerdo con Socorro Flores, subsecretaria para América Latina y el Caribe, “Cuba sigue siendo muy importante para el diálogo hemisférico. Y la relación bilateral pasa por un excelente momento”. Para esta visita el restablecimiento de las relaciones comerciales es esencial.

Este hecho diplomático fortalece la percepción de Peña Nieto como abierto a la izquierda en su país y reitera para algunos la buena elección de poner fin al poder panista.