Al referirse este miércoles a las objeciones a la Ley Estatutaria de la JEP (Justicia Especial para la Paz), el Presidente Iván Duque sostuvo que no se trata de “un debate sobre la constitucionalidad o no” de las mismas, y aseveró que “aquí lo que ejercí fue un derecho que le otorga la Constitución al Presidente de la República para plantearle a la sociedad las cosas que no son convenientes”.

Durante su intervención en la clausura de la Asamblea General de Augura, el Mandatario rechazó, de forma tajante, que él – según los que están en el discurso de la confrontación- pretenda “destruir la construcción de la paz”.

“No. Mi objetivo es construir una paz con justicia que nos permita a todos los colombianos mirar a los ojos y saber que hemos logrado genuinamente construir verdad, justicia, reparación y no repetición”, expresó el Jefe de Estado, quien reiteró su talante respetuoso de las instituciones y subrayó que “he sido respetuoso siempre de la Corte Constitucional”.

Consideró conveniente referirse nuevamente a las objeciones por inconveniencia, para que “este debate esté en el país nacional y no solo en el país político”.

A continuación, el Presidente Duque explicó el porqué de las inconveniencias de las objeciones a la mencionada ley estatutaria.

Señaló que le parece “inconveniente que no se precise que los victimarios son los que tienen la primera línea de responsabilidad de reparar a las víctimas con todo su patrimonio”.

Y agregó que le parece inconveniente que “no se haga esa precisión, cuando jurisprudencia de la propia Corte Constitucional -en otras épocas- ha sido muy clara en hacer esa exigencia”.

Así mismo, afirmó que le parece inconveniente “que se le quite la facultad a la Oficina del Alto Comisionado para la Paz para definir quiénes deben o no deben estar en un proceso, para poder contener la llegada de colados que pretendan valerse de un proceso para esconder actividades criminales como lo del narcotráfico, mucho más cuando este Gobierno y otros han empleado esa herramienta para poder evitar que se dé esa situación tan grave de posible impunidad o, lo que es peor, de adulteración de las reglas de juego”.

Igualmente, aseveró que le parece inconveniente que “nosotros no seamos capaces de advertir que si no vinculamos en el agotamiento de las investigaciones a quienes son responsables de crímenes de lesa humanidad, estaremos, de entrada, dándole competencia a la Corte Penal Internacional, sin haber agotado la responsabilidad que le asiste a las autoridades colombianas”.

También manifestó que es inconveniente que “nosotros no definamos cuáles son los procedimientos que se pueden adelantar por parte de la Fiscalía y a partir de cuándo empieza la competencia de la justicia transicional, porque eso podría llevar al caso terrible de ver persecuciones a miembros de las Fuerzas Militares, cuando otros, que han sido los cabecillas de esos grupos, que han pretendido en el pasado pisotear la Constitución, estén  gozando de privilegios frente a toda la sociedad colombiana”.

Así mismo, el Jefe del Estado indicó que “me parece inconveniente que seamos de alguna manera laxos en lo que tiene que ver con la extradición, porque, tal como está la redacción, permitiría que cualquiera que haya cometido actos de violencia o de narcotráfico se presente con el argumento de decir la verdad para eludir la extradición”.

Luego de esa explicación, el Presidente Duque subrayó que “esos principios que han sido expuestos en nada destruyen la paz; lo que hacen es poner de presente la urgente necesidad de proteger a las víctimas, de garantizar la verdad y de que se haga verdadera justicia en nuestro país”.

“Ese es el debate que deberíamos estar teniendo; no dejándonos llevar por una discusión ornamentada de argumentos jurídicos. Aquí se trata de lo que le conviene a Colombia”, puntualizó.

Finalmente, el Mandatario aseveró que “Colombia sí reclama paz, pero una paz con justicia y una paz donde no se castigue al ciudadano de bien”.