Por Carlos Villota Santacruz
La puesta en escena de las Luces de Lyon en la Plaza de Bolívar en el mes de diciembre de 2016 no sólo fue un gran simbolismo sino que comenzó a gestar una nueva historia entre Colombia y Francia alrededor de la cultura y de ciudadanos anónimos, gracias a proyectos que construyen la paz, en departamentos como el Caquetá y Tolima.
Así se resume historia de Camille Jeanne –ciudadana francesa- Directora financiera del Colectivo de Pazabordo, que visibiliza desde los municipios de Planadas y Gaitania, la nueva etapa que vive el país “cafetero”, tras la firma del Acuerdo Final en Bogotá –en el Teatro Colón-entre el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las Farc, con el apoyo de la comunidad internacional, entre ellos, la 16 Cumbre Mundial de Nobel de Paz, que concluyó el pasado 4 de febrero en el recinto Corferias.
Con sus 25 años de vida, esta mujer europea, con una pasión por su trabajo, quién advierte que la paz se edifica desde el interior de las personas, dicta clases dos veces en el día que se traducen en talleres y clases intensivas de idiomas a los trabajadores y de café y las comunidades que por más de 50 décadas, sufrieron la presencia y el paso de la violencia, en todas sus formas.
También porque esos municipios pertenecen a una región, en el sur del Tolima, en donde nacieron las Farc. “Aquí comenzó ese conflicto armado que en el 2017 espero terminar”, enfatizó en público y privado el mandatario colombiano.
Esta zona en Suramérica, representa algo muy especial para Camille Jeanne. En esta tierra encontró el amor en “La Chiva de la Paz”. Conoció a un colombiano y se casó en semanas. Le identificó muchas cosas de su personalidad. Sin dudarlo, se comunicó con sus padres a Francia, para anunciarles que cambiaría de estado civil.
Si bien, para el Gobierno de Colombia el primer día del año 2017, le abrió la puerta para cerrar el capítulo triste de su historia: el capítulo de conflicto armado, un capítulo de guerra, para Camille Jeanne fue la oportunidad de llevar esperanza a la población campesina, quién le dijo “la guerra lo que trae es pobreza, la guerra lo que trae es atraso, la guerra lo que trae es dolor, es subdesarrollo”.
También su pareja – de quién reservo su nombre- le comentó que “al poner fin al conflicto armado, se nos abren unas ventanas que jamás hemos soñado, porque nos acostumbramos a vivir en guerra. Mis padres nacieron en un país y en una zona de conflicto y se acostumbraron, nos acostumbramos los colombianos a vivir en guerra. Por eso qué paradoja: muchos colombianos están temerosos de la paz. ¿Eso de la paz qué es? Lo que le sucede a cualquier persona que se acostumbró a algo y que lo van a cambiar. Y hay que explicarles: la paz es un porvenir mucho mejor, la paz una serie de oportunidades que nunca habían tenido, la paz es progreso, la paz es inversión, la paz es un mejor futuro”
De acuerdo a las Naciones Unidas, Colombia el único país de todo el hemisferio occidental que experimenta con un conflicto armado interno. “Por eso los ojos del mundo entero están puestos en Colombia, porque el mundo entero necesita un ejemplo de éxito. Y nos están estimulando. El Santo Padre en sus palabras, hace unos días, todos los mandatarios del mundo, todos, diciendo: Colombia, adelante, no vayan aflojar en esa búsqueda de la paz, la tenemos a la vuelta de la esquina”, recalcó el presidente Juan Manuel Santos al cierre de la 16 Cumbre de Nobel de Paz en Bogotá.
Un hecho, que la ciudadana francesa ha conocido con la fuerza de la palabra de los colombianos con los que ha dialogado desde su llegada al país. “La educación es la prioridad en el proyecto Pazabordo. Apoyamos desde la pedagogía para que las personas cambien su norte y mejoren su calidad de vida, La educación es el vehículo más efectivo de progreso de cualquier sociedad. La paz se construye desde el interior de las personas. Desde el campo esa premisa resplandece más», afirma con una sonrisa en la cara.
En ella, se concentran el puente entre Colombia y Francia en el 2017, que cobija a todas las áreas del conocimiento con el protagonismo de la cultura. Hace una labor con amor. “Mi tarea está acompañada de eficiencia, hacer las cosas al menor costo posible y de la mejor manera posible. La eficacia, resultados, poder mostrar resultados concretos. Es una tarea que no se detiene de los departamentos del Tolima y Caquetá´”, añade
Jeanne Camille tiene en Colombia –un país que no conocía tres años atrás- todo por delante. Por eso qué bueno trabajar en esta región, en esta región tan simbólica del Tolima, donde nació el conflicto armado, cerrando este capítulo, cerrando ese conflicto, y abriendo, como les decía, unas oportunidades jamás vistas para la comunidad, como los idiomas, como la cultura francesa”
Jeanne Camille tiene en Colombia –un país que no conocía tres años atrás- todo por delante. Por eso qué bueno trabajar en esta región, en esta región tan simbólica del Tolima, donde nació el conflicto armado, cerrando este capítulo, cerrando ese conflicto, y abriendo, como les decía, unas oportunidades jamás vistas para la comunidad, como los idiomas, como la cultura francesa”
En su relato el mundo comienza a conocer el significado del fin de las Farc como grupo armado. Ella lo vive. Experimenta en carne propia lo que es para los colombianos no más guerra, no más víctimas, no más dolor. Se dedica a construir posconflicto y la reconciliación, que a la luz de la política pública del Gobierno Santos, es la paz en las regiones.
Los colombianos y franceses se están uniendo teniendo como “faro” la paz. Ese es el pretexto que le permitió encontrar el amor en pocos días de la mano de un joven como ella. “Cuando la comunidad se unen, la comunidad progresa. Si aprovechamos esa paz nos unirnos todos los franceses en apoyo a un país, que comienza ase mi segunda casa, será el legado a nuestros hijos, a estos niños, a estas niñas de los departamentos del Tolima y Caquetá, que he podido conocer de cerca”, sentencia Camille Jeanne