Un mismo sicario es señalado presuntamente de asesinar a tres miembros de una familia en menos de siete meses. El primero de esos homicidios ocurrió en junio pasado en el barrio Canapote.
La captura de un presunto sicario implicado en las muertes de dos hermanos dejó al descubierto una conexión criminal con tres homicidios que ocurrieron en Cartagena y Cúcuta entre junio del 2020 y enero de este año.
La Fiscalía General de la Nación confirmó la aprehensión de Javier Ernesto Peña Ríos por su presunta responsabilidad en los delitos de homicidio agravado y fabricación, tráfico o porte de armas de fuego.
Peña Ríos, según el ente acusador, es señalado de dispararle a los hermanos Juan Carlos y Jhoan Camilo Amorocho Sierra el pasado 8 de enero en un local comercial del centro de Cúcuta.
“Fue identificado a través de las labores de policía judicial, como análisis de videos de cámaras de seguridad, reconocimientos fotográficos, entrevistas e interceptaciones telefónicas”, dice la Fiscalía.
Las investigaciones indican que ese doble homicidio tendría relación directa con el asesinato de Yerson Alfredo Sánchez Sierra, ocurrido el 12 de junio del año pasado en un local comercial en el barrio Canapote, de Cartagena. Yerson era familiar de los hermanos Juan Carlos y Jhoan Camilo Amorocho.
Esa mañana, Yerson Sánchez, de 32 años y oriundo de Cúcuta, estaba en una frutera cuando un hombre ingresó, y tras perseguirlo por uno de los pasillos, le descargó con sangre fría una pistola 9 milímetros. El crimen quedó grabado en las cámaras de seguridad.
Un día después del homicidio, la Policía reveló que Sánchez Sierra tenía el beneficio de detención domiciliaria al ser cobijado con medida de aseguramiento por el delito de tráfico de sustancias estupefacientes.
Unos meses antes, el 11 de febrero, la Policía lo capturó cuando pretendía abordar un vuelo comercial en el Aeropuerto Internacional Rafael Núñez hacia Amsterdam y Madrid con 8 kilos 588 gramos de cocaína avaluados en 43 millones de pesos. La droga estaba distribuida en tres paquetes ocultos en maletas de doble fondo. Junto con él fueron aprehendidas ese día otras dos personas.
El sicario que le disparó a Yerson huyó como parrillero en una moto.
La Policía dijo en su momento que ese crimen habría sido en una retaliación o ajuste de cuentas por narcotráfico.Siete meses después
El pasado 8 de enero, los hermanos Juan Carlos y Jhoan Amorocho Sierra estaban en una vidriería de su propiedad, en el barrio San Luis, en Cúcuta, cuando fueron sorprendidos por un sicario que les disparó a quemarropa y sin mediar palabras. El hecho ocurrió a las 10 de la mañana.
Las indagaciones preliminares dejaron entrever que el ataque iba dirigido contra Jhoan Amorocho. Juan Carlos, quien era abogado, fue blanco del pistolero al tratar de defender a su hermano.
Las autoridades, al entregar el resultado de las primeras investigaciones, explicaron que el atentado contra los hermanos Amorocho habría obedecido a discusiones que se desencadenaron por el asesinato de Yerson Sánchez en Cartagena. Incluso, señalaron que el mismo hombre que presuntamente les disparó a los dos hermanos en Cúcuta sería el mismo que habría asesinado a Yerson Sánchez en Canapote.
El presunto sicario, Javier Ernesto Díaz Peña, de 27 años, fue señalado por la Policía Metropolitana de Cúcuta y la Fiscalía de ser el autor del crimen que marcó una seguidilla de hechos violentos contra la familia Amorocho Sierra.
“La muerte de los hermanos Amorocho Sierra presuntamente estaría relacionada con temas de narcotráfico con conexiones a Venezuela, Norteamérica y Europa”, aseguró la Policía en Cúcuta.
Tras ser llevado a audiencias preliminares ante un juez de Control de Garantías, Díaz Peña fue asegurado con cárcel, pese a que no aceptó los cargos.