Infortunadamente lo previsto sucedió. Hace unos 15 años en una visita a Providencia les comenté a todos los miembros de la oficina de prevención y atención de desastres que algún día pasaría por las islas un gran huracán que sería catastrófico, sin dejar muchas opciones de evitar una gran tragedia, a menos que se preparan desde ese entonces para minimizar los impactos, especialmente para salvar vidas.

Hoy estamos frente a ese monstruo llamado Iota, que en cuestión de 24 o 36 horas dejará una devastación nunca antes conocida por los isleños. Este súper huracán ha subido a categoría 4, con vientos de 230 km/h, pero será muy pronto Cat 5, con más de 250 km/h. Algo que es aún más preocupante es que avanza muy lentamente y así el impacto será mayor. Dios quiera que todos salgan indemnes de esta catástrofe que ya comenzó

Atención: recientemente el huracán IOTA ha pasado a categoría 4, con vientos sostenidos de 225 km/h. En este momento se encuentra a 73 km de Providencia y 151 km de San Andrés.