El narcotraficante fue liberado en noviembre de 2022 luego de que su defensa interpusiera un habeas corpus por pena cumplida

Tras recibir una boleta de libertad por pena cumplida, el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec, dejó en libertad el 29 de noviembre pasado a Francisco Javier Zuluaga, alias Gordo Lindo, El narcotraficante que intentó colarse en la lista de desmovilizados del proceso de Justicia y Paz. Pero los funcionarios que lo liberaron no habrían verificado que no tuviera asuntos pendientes en las bases de datos de la justicia, un paso que era obligatorio.

Ahora el narco es buscado por la Fiscalía General de la Nación porque sí tenía cuentas pendientes con la justicia. De acuerdo con la Revista Semana, el ente acusador le preguntó al Inpec dónde está ubicado Gordo Lindo, algo que la entidad carcelaria no supo responder.

De la misma manera, la Fiscalía trata de determinar qué ocurrió y por qué el Inpec dejó en libertad al recluso sin cumplir con los pasos necesarios para ello y a pesar de que todavía tenía cuentas pendientes por narcotráfico.

Alias Gordo Lindo tiene un proceso que lo acusa del delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes agravado. Por tal motivo fue llamado a juicio, su defensa repuso, el fiscal confirmó y posteriormente hubo una apelación. Durante todo este proceso la medida de aseguramiento se ha mantenido vigente, pero el narcotraficante ya no aparece.

En 2018, el narcotraficanto fue deportado a Colombia desde Estados Unidos al haber pagado una pena de nueve años de prisión en ese país por narcotráfico. Fue recluido entonces en la cárcel La Picota, en Bogotá, por los delitos de concierto para delinquir, lavado de activos y enriquecimiento ilícito.

Según un fiscal de Cali que llevó la investigación, Gordo Lindo incrementó su patrimonio con dinero del narcotráfico entre los años 2000 y 2007. Si bien no aceptó cargos, el ente acusador dijo tener pruebas del aumento irregular de su fortuna; no obstante, cuatro años después fue liberado.

Se había colado en el proceso de justicia transicional con los paramilitares por sus supuestos vínculos con los hermanos Castaño, pero la realidad es que nunca perteneció a ese grupo armado.