La diligencia será el 29 de noviembre.
Con documentos, videos y los testimonios de Olmedo López y Sneyder Pinilla, la Fiscalía reconstruyó los tres días que duró la entrega de maletas llenas con fajos de dinero a Iván Name y a Andrés Calle, teniendo a la habitación 2312 del Hotel Tequendama Suites, en el centro de Bogotá, como centro de operaciones.
Pinilla le reveló a los fiscales que en la cama de la habitación en la que estaba hospedada Sandra Ortiz, entonces alta consejera Presidencial para las Regiones, ella y Olmedo López se sentaban a contar los fajos de billetes que eran en su mayoría de 100.000 pesos.
Minutos más tarde, Olmedo y Sandra salieron y Olmedo le dio la orden a Pinilla de entregar los otros 1.500 millones restantes al día siguiente. Y fue específico, dijo que eran para Iván Name.
La génesis de este saqueo de los recursos de la Unidad para la Gestión de Riesgo fue el 26 de septiembre del año pasado, en Riohacha, cuando Olmedo López, le dio la orden a su subdirector Sneyder Pinilla de conseguir esos cuatro mil millones de pesos.
La Fiscalía, dice que Ortiz hizo parte de una estructura criminal que se apropió de dineros del Estado, aprovechando la forma de contratación que tiene la UNGRD para atender emergencias y desastres en el territorio nacional.
Por su parte, la exfuncionaria ha negado todo tajantemente.
«Yo soy una mujer sincera y yo llegué donde he llegado es por mi sinceridad. Les quiero decir a cada uno de ustedes ese perfilamiento que me han hecho, a esos pocos medios que me han hecho, que me han perseguido. Y por todas las noticias de los últimos días, hoy mi vida está en peligro y la de mis dos hijas. Las pruebas, por favor (…) Solo me preocupan mis hijas», señaló Sandra Ortiz.
La exfuncionaria cercana al partido Verde afirmó que su vida corre riesgo y muchas de las afirmaciones que se han hecho son falsas.