Luego de que la Fiscalía y la Policía Judicial materializaran este jueves 21 de noviembre las primeras capturas por este multimillonario robo ahora se conocen más detalles, entre estos la escandalosa suma que al menos 10 personas sacaron de la compañía, con su casa matriz en España, en la madrugada del 1 de julio.
Poco a poco empiezan a conocerse detalles de la operación desarrollada por la Seccional Atlántico de la Fiscalía frente al multimillonario robo en la empresa Prosegur, ocurrido en la madrugada del pasado 1 de julio en su sede de la localidad Norte-Centro Histórico de Barranquilla.
A primera hora se estableció que las autoridades habían adelantado los primeros operativos de capturas en la madrugada de este jueves 21 de noviembre, consiguiendo la detención de al menos ocho personas que habrían participado del saqueo, entre estas una empleada de la multinacional con casa matriz en España.
Desde el momento en que se registró este hurto y durante las primeras pesquisas de las autoridades se logró establecer que el monto de lo robado habría podido superar los 24 mil millones de pesos del famoso caso conocido como el ‘Robo del Siglo’, el cual se registró en la sede del Banco de la República de Valledupar en los años 90. Cabe señalar que desde la mañana de ese lunes 1 de julio, festivo por la celebración católica de San Pedro y San Pablo, se habló inicialmente de un multimillonario robo de $10 mil millones, que luego ascendió a $15 mil millones. Sin embargo, este medio logró establecer que luego pasó a hablarse de una cifra preliminar de hasta $39 mil millones, elevando el asalto, hasta ahora, al peldaño más alto de los hurtos a entidades financieras en la historia del país. Incluso por encima del ya mencionado caso de Valledupar, catalogado como ‘El Robo del Siglo’.
No obstante, ahora EL HERALDO conoció en primicia que el robo ascendería a 85 mil millones de pesos, aparentemente, una cifra nunca antes mencionada dentro de un robo a una entidad bancaria del país.
Y cómo fue?
Fueron por lo menos 10 los hombres que, supuestamente, usando uniformes de la compañía afectada, ingresaron a eso de la 1:00 a. m. al establecimiento localizado en la calle 53 entre carreras 43 y 44, en la localidad Norte-Centro Histórico de la capital del Atlántico.
En la entrada de la compañía habrían intimidado a la vigilancia manifestando que eran un “comando armado del ELN” y que estaban allí para buscar “una plata producto de una extorsión”. Los sujetos también portaban capuchas y solicitaron desactivar alarmas y cámaras de seguridad, amordazando luego a los presentes.
Dentro del lugar actuaron con mucha velocidad, como si conocieran con anterioridad la ubicación de cada uno de los espacios de la compañía. Eso reconoció uno de los testigos a la autoridad, entre los 40 interrogatorios realizados a los empleados en la primera jornada de pesquisas. En estos se ventilaron además versiones sobre los acentos de los asaltantes, pero los trabajadores no coincidieron con sus versiones.
Al parecer, en el operativo había un líder que hablaba a través de un sistema manos libres y, aparentemente, le notificaba a alguien en otro lugar sobre la acción criminal adelantada.
La bóveda o “centro de efectivo” donde estaba el dinero, la cual solo podía abrirse con un sistema electrónico y satelital fijado en Bogotá, no fue un obstáculo para los asaltantes porque aparentemente había un problema de conexión a internet y la misma pudo abrirse de forma manual.
El dinero guardado en esa sede de Prosegur quedó entonces a merced de los asaltantes, logrando sacarlo de la bóveda en múltiples bolsas de tela.
Al salir del recinto, de acuerdo con la información recopilada por la Policía, dejaron abandonado un artefacto que tenía unos tubos de PVC con dos celulares pegados. Aparentemente les dijeron a los amordazados que era “un explosivo”. Sin embargo todo resultó ser falso.
Las identidades
Algunas de las personas vinculadas a este caso y que fueron detenidas en la madrugada de este jueves 21 de noviembre en operativos realizados en el departamento del Atlántico aún son de reserva de las autoridades, aunque se maneja a un sujeto con el alias de ‘El Barba’, quien sería uno de los cerebros de la operación criminal.
Se supo que el hurto habría contado con la complicidad de una trabajadora de la empresa que estaba de turno en la garita. Esta persona, presuntamente, habría proporcionado detalles internos sobre los movimientos dentro del establecimiento y habría sido la responsable de abrir la puerta para facilitar el ingreso de los delincuentes.
Los delitos que se investigan contra algunas de estas personas son los de hurto calificado, porte ilegal de arma de fuego y municiones, así como concierto para delinquir.
En los operativos, según lo que se ha podido establecer, se logró la incautación de 50 millones de pesos en efectivo, un vehículo último modelo y al menos 8 teléfonos celulares, propiedad de los detenidos.
Días turbulentos
El sonoro robo, al parecer, expuso en su momento una aparente crisis que venía dando pequeños pasos desde hace un tiempo en Prosegur.
Con lo ocurrido, Colombia se sumaba el pasado mes de julio junto con España y Argentina a la lista de países en los que se habían visto afectados los índices de crecimiento de la firma. En territorio Ibérico por una enorme deuda (130 millones de euros) al intentar entrar al negocio de la telefonía y no despegar, y en la nación latinoamericana por los aparentes problemas inflacionarios que trajo el cambio de mando presidencial.
En un informe del diario El País de España, titulado “El círculo virtuoso de los Revoredo en Prosegur” citaron a la reconocida empresaria argentina, nacionalizada española, Helena Irene Revoredo Delvecchio —máxima accionista de la firma— como la encargada de expandir todo el monopolio de la compañía, creando pequeñas firmas encargadas de sistemas de alarmas, logísticas del dinero, seguridad, ciberseguridad, entre otros.
Ese modelo operativo aparentemente intentó ser instaurado en Colombia. Algo que fue identificado por la Superintendencia de Sociedades, que formuló pliego de cargos contra Revoredo Delvecchio por “una presunta infracción al régimen de matrices y subordinadas, al no haber realizado de forma adecuada y completa la revelación de su grupo empresarial en el registro mercantil”.
Ellos determinaron que la mujer controlaba alrededor de 14 sociedades colombianas, muchas de estas unas SAS sin registrar.
“La revelación de las situaciones de control y/o de grupo empresarial es de interés público, por cuanto existe un riesgo para las diferentes personas que interactúan con las empresas, cuando no se conoce la identidad de las verdaderas matrices o controlantes y de todas las entidades vinculadas. La publicidad de las estructuras de control y de los grupos empresariales puede resultar fundamental para las autoridades correspondientes, al analizar potenciales conflictos de intereses de los administradores sociales, la realidad de las operaciones entre vinculadas, la consolidación de estados financieros, la evaluación de riesgos y los efectos en casos de insolvencia”, fue la pronunciación oficial de Billy Escobar Pérez, superintendente de Sociedades.
Quizás falten muchos capítulos para llegar al final de este multimillonario robo que acerca a Barranquilla con España y que definitivamente podría catalogarse como el nuevo ‘Robo del Siglo’. Al menos ya se empezó por los presuntos autores del saqueo.