No hay nada más errado y grave que creer que en Colombia ya la pandemia por Covid-19 pasó y que no existe la más mínima posibilidad de regresar a los peores momentos de dicho trágico libro al que no le hemos podido encontrar la última página para poderlo cerrar.
Según los expertos, si no enfrentamos entre todos y adecuadamente la actual fase de mitigación de la pandemia en Colombia, es posible que la tranquilidad relativa que hoy se vive en el país pueda dar paso nuevamente a los lamentables momentos vividos durante las cuatro olas que generó el SARS-CoV-2 en el 2020, el 2021 y parte del 2022 y que ha dejado casi 140 mil personas muertas en Colombia a lo largo de esta trágica novela que pareciera no tener fin. De ahí que resulta importante conocer y analizar recientes hechos ocurridos en algunas ciudades e incluso países del mundo que equivocadamente creyeron en algún momento tener ya “controlada” la pandemia y la realidad ha resultado ser otra muy distinta.
Por ejemplo, en Hong Kong se vive en este momento la peor ola de contagios por Covid-19 desde el inicio de la pandemia. En esta excolonia de la Gran Bretaña se había adoptado la política de “tolerancia cero contra el coronavirus” (también llamada “cero Covid”) en la que cualquier asomo de rebrote se ataja de manera inmediata, sin embargo en estos momentos los hospitales están sobre-ocupados, el sistema de salud está desbordado y las morgues están casi llenas, muy a pesar que con su política había tenido más de 2 años para prepararse.
La situación es tan grave en Hong Kong que ante las circunstancias antes descritas y los apuros que viven los trabajadores de la salud por este nuevo brote mortal del virus, el gobierno decidió que las escuelas salgan durante el verano y serán convertidas en instalaciones de aislamiento, realización de pruebas y vacunación, y no se descarta aún regresar a un cierre total de la ciudad.
En un día de la segunda semana de marzo, China registró el doble de nuevos casos de coronavirus que el día inmediatamente anterior, informándose la presencia de la variante ómicron en un tercio de las provincias del gigante asiático. Con ese nuevo comportamiento del virus, China alcanzó el nivel de contagios más alto desde marzo del 2020. Y esta nueva realidad ocurre en el país donde se reportó por primera vez el virus en diciembre de 2019, donde se ha seguido de manera estricta la política de “tolerancia cero contra el coronavirus”, lo que le venía sirviendo para contener la pandemia, pero sin lugar a dudas, a un costo social y económico muy alto, sin dejar de mencionar la afectación de la salud mental de las personas.
La problemática en China es de tal nivel que algunos analistas dicen que a pesar de la estrategia de “cero Covid” de ese país asiático, con las cifras de nuevos casos y fallecidos en las últimas semanas, puede terminar paralizándolo y de paso, puede arrastrar otra vez la tragedia a Occidente.
Y si en Hong Kong y China el panorama más que preocupante es aterrador, en otros lados del mundo la situación no es que sea diferente ni mejor. Por ejemplo, en el cierre de la segunda semana de marzo, las autoridades del gobierno en Alemania han advertido que la situación es crítica especialmente por la saturación en la ocupación de las unidades de cuidados intensivos junto con el crecimiento exponencial de los casos de síndrome post-Covid, además de una cifra de 200 a 250 personas muriendo diariamente por el coronavirus.
Si bien en Alemania se tiene previsto que desde la tercera semana de marzo algunas restricciones anti-Covid se van a aligerar, el Instituto de Vigilancia Sanitaria Robert Koch que maneja las cifras oficiales en ese país, ha informado que tanto el número de casos como la incidencia aumentan de manera constante otra vez. Según ese Instituto, la razón de este nuevo ataque del virus en ese país parece ser la propagación de la subvariante BA.2 que es particularmente contagiosa, a tal punto que está generando casi el 40% del total de las nuevas infecciones en ese país.
El problema en Alemania es de tal tamaño y motivo de preocupación, que muy probablemente a principios del próximo mes de abril se apruebe en el parlamento de ese país la ley que imponga la vacunación como obligatoria y así quienes aún no se han inmunizado o no tengan aún el esquema completo de vacunación, finalmente lo hagan o lo completen, según el caso.
¿Cuál es la situación real hoy en Colombia? Según los datos del último Puesto de Mando Unificado (PMU) dirigido por el Ministerio de Salud el pasado viernes 11 de marzo, muestran que si bien los nuevos casos vienen descendiendo día a día y los fallecidos también, preocupa que las cifras del Plan Nacional de Vacunación (PNV) contra el coronavirus muestra que la aplicación semanal de dosis viene bajando de manera significativa desde hace 5 semanas, así como el promedio diario de esta vacunación a nivel nacional. Hace 5 semanas la vacunación semanal fue de 1’625.138 dosis aplicadas, y el reporte de la vacunación semanal en Colombia reportado en el último PMU fue de 969.048 dosis aplicadas en el territorio nacional, es decir, 656.090 dosis de vacunas menos. Igual descenso se evidencia en el ritmo de vacunación diaria, que de un promedio de 232.162 dosis diarias aplicadas hace 5 semanas, el actual promedio diario bajó a 138.435 dosis aplicadas.
Estas cifras actuales distan mucho de los máximos rendimientos que tuvo la vacunación contra el coronavirus en el país en su mejor momento: 2’627.803 dosis aplicadas en una semana con un promedio diario de 375.400 dosis aplicadas. En ese mismo sentido resultan los números al analizar el avance del PNV en la población susceptible de ser vacunada en Colombia con respecto a la aplicación de la 1ª y la 2ª dosis, así como la dosis de refuerzo. Las cifras oficiales del último PMU muestran que el crecimiento semanal de personas vacunadas por tipo de dosis de vacuna aplicada frente al observado la semana anterior fue muy bajo: en la 1ª dosis se pasó de 41’614.897 personas a 41’743.347 que representa el 81,8% de la población y muestra un aumento en la última semana de solo 0,3% en la semana; en la 2ª dosis se pasó de 33’763.501 personas a 34’062.856 que es el 66,7% de la población y evidencia un aumento en esta última semana de únicamente 0,6%; en la dosis de refuerzo, las cifras también resultan desalentadoras, pues se pasó de 8’802.752 personas a 9’293.334 que representa el 32,4% de la población, mostrando un crecimiento de la semana de solo 0,5%.
Cuando se revisa como ha sido el avance del PNV contra el coronavirus en la población infantil entre 3 y 11 años de edad, las cifras oficiales muestran que actualmente Colombia continúa muy lejos de poder completar la vacunación de toda esta población vulnerable y que por tanto ha sido priorizada para ser inmunizada. En estos momentos, este grupo poblacional en este país alcanza una cobertura de vacunación de 61,4% para la 1ª dosis y de 37,1% para la 2ª dosis.
Las cifras no mienten e invitan a una reflexión sobre el presente y el inmediato futuro de este PNV en Colombia, especialmente frente al actual avance de la vacunación especialmente en grupos poblacionales de alto riesgo. El análisis práctico evidencia el descenso en la progresión diaria y semanal de aplicación de vacunas, manteniéndose hoy unos ritmos de vacunación muy por debajo de los que se requieren para cumplir las metas definidas por el gobierno y en el tiempo que se requiere, y también de los ritmos que alguna vez se tuvieron en los momentos críticos de la pandemia.
El mismo Ministerio de Salud y Protección Social ha dicho que aunque los casos nuevos y el número de los fallecidos por el coronavirus en el país estén descendiendo semana tras semana, Colombia está manejando aún un promedio de 30 de estos fallecimientos cada día, y esa no es para nada una cifra menor, independiente que esté muy por debajo de los máximos promedios diarios de muertes por Covid-19 observados en los momentos más severos de los picos de la pandemia. Y si bien es cierto que ya hay 477 municipios con más del 70% de cobertura de vacunación en esquemas completos (1ª y 2ª dosis) y por eso sus habitantes no están obligados ya a usar el tapaboca en espacios abiertos, no se puede caer en el error de creer que ya con este coronavirus se dio el salto de la pandemia a la endemia y se dejen de cumplir con las medidas de bioseguridad que junto con la vacunación son las que han permitido disminuir y bloquear la velocidad de la propagación del virus en el territorio nacional.
Caer en el discurso fácil de una falsa narrativa que algunos hoy sostienen, haciéndole creer a los incautos y desinformados que la pandemia ya pasó en el país, se duerman y les pase lo que le ocurre al camarón que cae en esa condición, que se los lleve la corriente. El llamado por tanto es a la prudencia, teniendo muy presente todo lo que está pasando hoy en sitios como Hong Kong, China y Alemania, que son buenos referentes para que no regresemos aquí a esa fase trágica de la pandemia, sobre todo porque nadie puede asegurar que no surja una variante de interés y/o preocupación y así por descuido nuestro, el virus vuelva el otra vez a arrinconar, enfermar y matar, como lo hizo en los momentos más críticos de la pandemia en Colombia.