Este domingo se dio una explosión en Pakistán, en la ciudad de Parachinar, la cual dejó al menos 22 muertos y 60 heridos.
Maij Muhammad Khan, funcionario del Gobierno local, informó que la explosión se dio cerca del puesto de control de entrada a la ciudad, en un mercado local de venta de ropa usada Eid Gah, localizado en la región tribal de Kurram.
Explicó las medidas tomadas para atender a los heridos. 23 en estado grave fueron trasladados vía helicóptero a Peshawar, y los que se encuentran en estado crítico han sido trasladados a hospitales de la zona.
Así mismo, si bien la naturaleza de la explosión y la suerte de los responsables no han sido determinadas, sostuvo que aunque la mayoría de afectados son de la minoría chií, no se considera que el ataque haya sido sectario, sino un ataque suicida, por lo cual se han detenido dos sospechosos hasta el momento.
«La gente tiene miedo tras el ataque, ya que ha habido paz durante los dos últimos años en Parachinar, un área mayoritariamente chií donde antes había asesinatos sectarios y muchos muertos», planteó.
De acuerdo con funcionarios estatales «un escuadrón de artificieros ha sido trasladado al lugar para tratar de determinar la naturaleza de la explosión».
Por su parte, los testigos de la explosión afirman que los responsables trataron de huir pero fueron capturados por las autoridades.
No se ha pronunciado ningún grupo reclamando autoría, sin embargo, se presume es el grupo talibán que opera en la zona. Lo anterior debido a que en tres días se conmemora el primer aniversario del asesinato de 151 personas, , entre ellas 125 niños, en un colegio militar en Peshawar, por el grupo Taliban, Tehrik-i-Taliban Pakistan. Esto se dio, de acuerdo con el grupo irregular, como una venganza por la operación contrainsurgente del Ejército pakistaní en su contra.