Gracias a la optimización de las plantas de tratamiento de los municipios de la ronda del Río Bogotá, con el Sistema de Lodos Activados, éstas no generarán gases de efecto invernadero.
Bogotá, D.C.
La CAR Cundinamarca está en proceso de optimización de las plantas de tratamiento de aguas residuales de los municipios sobre la cuenca del Río Bogotá, que en total son 43, con un sistema llamado Tratamiento de Lodos Activados que no generan gases de efecto invernadero y cuentan con control de olores.
El antiguo Sistema de Lagunas, que fue implementado en los años 80 y 90, se seleccionó teniendo en cuenta el tamaño de los municipios de la época, y buscando el cumplimiento de la normatividad vigente en ese entonces. Estos procesos tienden a generar CO2, el cual es empleado por los microorganismos en sus procesos y muy poco es emitido a la atmósfera.
Con respecto a los Sistemas Anaerobios, construidos en la época de los 90, no contaban con control de gases ni de olores, en su mayoría, por lo que sí es posible su emisión de metano (CH4), lo cual se incrementa también debido al bajo o nulo mantenimiento de los sistemas realizados por los municipios, los cuales son los responsables de la operación de los sistemas de tratamiento.
Por las razones anteriormente mencionadas, la Corporación se encuentra realizando un extenso plan de optimización y renovación de las PTARs existentes, sobre su jurisdicción, de forma que un alto porcentaje de los Sistemas de Lagunas son optimizados utilizando el Sistemas de Tratamiento de lodos Activados, que no generan gases de Efecto Invernadero.
“La tecnología de Lodos Activados asegurará la eficiencia en el tratamiento en términos de remoción de carga contaminante y cumplimiento de norma de vertimientos. Sus procesos se fundamentan en la estabilización de la materia orgánica mediante bacterias aerobias a las que se les propician condiciones aireadas por lo que se minimiza el riesgo de olores y vectores. Como resultado del proceso de tratamiento se obtendrán aguas tratadas y biosólidos (residuos orgánicos sólidos, semisólidos o líquidos que resultan del tratamiento de las aguas residuales procesadas), estabilizados, libres de patógenos o sustancias que puedan generar impacto ambiental, con potencial de uso para el mejoramiento de la aptitud agrológica de suelos y en la agricultura” asegura Marta Susana Muñoz, funcionaria de la Dirección de Infraestructura Ambiental de la CAR.
En conclusión, la Corporación adelanta las gestiones necesarias para que los sistemas de tratamiento sean optimizados, adaptando las tecnologías y dimensiones de sistemas modernos, según la normatividad vigente. En todo caso, los nuevos sistemas implementados mitigan los impactos ambientales debidos a generación de GEI. El total de inversión, de estas plantas de tratamiento, es de más de 360 mil millones de pesos, aportado entre la CAR Cundinamarca y los municipios de la cuenca del Río Bogotá.