En entrevista concedida a Caracol Noticias,Vargas Lleras abrió el debate de si las disidencias de las Farc están coordinadas con los exjefes guerrilleros, entendiéndolas como un recurso extra ante cualquier eventualidad política.

Según el ex vicepresidente, hay que tener una amplia previsión para evitar cualquier conexión entre las disidencias y el partido político Farc.

“Lo que no puede ocurrir es que un partido lícito deje una retaguardia estratégica, narco-militar, a través de la figura de los disidentes. Es una posibilidad (que los miembros de las Farc estén metidos en el tema) y lo que hay es que cerrarle las puertas a que eso puede existir”, manifestó.

 

“¿Dónde están esos bienes?, ¿dónde están las caletas con los recursos?, ¿por qué las Farc nunca han aceptado que dentro del concepto de verdad plena haya que denunciar a los testaferros?”, se preguntó el candidato.¿Dónde están los bienes de las FARC en Colombia y en el exterior? A la fecha no hemos tenido información de ninguna caleta con dinero

Por otro lado, rechazó la elección y nombramiento de los magistrados que hoy son parte del tribunal especial de la Jurisdicción Especial para la Paz.

Vargas aseguró que varios de los magistrados de la JEP fueron contratados por exguerrilleros en el pasado, para defenderlos jurídica y penalmente.

“Muchos no entendemos a qué hora nos cambiaron el juez natural a los 48 millones de colombianos (…) no comparto que no haya un régimen de inhabilidades. Varios de esos magistrados fueron apoderados de guerrilleros en el pasado, cómo van a poder administrar justicia frente a personas sometidas a la JEP que fueron sus clientes en el pasado”, enfatizó.

Sin embargo, aseguró que sí apoya varios puntos del acuerdo de paz, como la dejación de armas.

“Soy el colombiano más feliz con que esta organización se haya desmovilizado, la entrega de las armas me parece extraordinaria, la posibilidad de que puedan hacer política es una explicación lógica del acuerdo”, complementó.

Durante la entrevista, Vargas Lleras abrió el debate de si las disidencias de las Farc están coordinadas con los exjefes guerrilleros, entendiéndolas como un recurso extra ante cualquier eventualidad política.

Según el ex vicepresidente, hay que tener una amplia previsión para evitar cualquier conexión entre las disidencias y el partido político Farc.

“Lo que no puede ocurrir es que un partido lícito deje una retaguardia estratégica, narco-militar, a través de la figura de los disidentes. Es una posibilidad (que los miembros de las Farc estén metidos en el tema) y lo que hay es que cerrarle las puertas a que eso puede existir”, manifestó.

Exvicepresidente expresó sus reparos a los acuerdos de paz, pero dijo ser “el colombiano más feliz” con la desmovilización de las FARC.

El ex vicepresidente desmintió que haya tenido contactos con el senador Álvaro Uribe Vélez, de cara a las elecciones presidenciales de 2018. Sin embargo, se mostró abierto a escuchar a diferentes sectores para conformar una alianza que combata a la izquierda.

“No he tenido ningún contacto con el expresidente Uribe, no me he sentado a hablar con Álvaro Uribe desde hace 9 años (…) Estoy dispuesto en los próximos meses a entenderme con todo aquel que tenga las mismas preocupaciones y un sentido de orientación del Estado razonable”, enfatizó.

Dentro de los sectores con los que tendría algún tipo de diálogo político, dijo, están La U, algunos miembros del Partido Liberal y del Partido Conservador.

Durante la entrevista, Vargas Lleras abrió el debate de si las disidencias de las Farc están coordinadas con los exjefes guerrilleros, entendiéndolas como un recurso extra ante cualquier eventualidad política.

Según el ex vicepresidente, hay que tener una amplia previsión para evitar cualquier conexión entre las disidencias y el partido político Farc.

Por otro lado, rechazó la elección y nombramiento de los magistrados que hoy son parte del tribunal especial de la Jurisdicción Especial para la Paz.

Vargas aseguró que varios de los magistrados de la JEP fueron contratados por exguerrilleros en el pasado, para defenderlos jurídica y penalmente.

“Muchos no entendemos a qué hora nos cambiaron el juez natural a los 48 millones de colombianos (…) no comparto que no haya un régimen de inhabilidades. Varios de esos magistrados fueron apoderados de guerrilleros en el pasado, cómo van a poder administrar justicia frente a personas sometidas a la JEP que fueron sus clientes en el pasado”, enfatizó.

Sin embargo, aseguró que sí apoya varios puntos del acuerdo de paz, como la dejación de armas.

“Soy el colombiano más feliz con que esta organización se haya desmovilizado, la entrega de las armas me parece extraordinaria, la posibilidad de que puedan hacer política es una explicación lógica del acuerdo”, complementó.

“Lo que no puede ocurrir es que un partido lícito deje una retaguardia estratégica, narco-militar, a través de la figura de los disidentes. Es una posibilidad (que los miembros de las Farc estén metidos en el tema) y lo que hay es que cerrarle las puertas a que eso puede existir”, manifestó.

Sin embargo, criticó fuertemente la candidatura de Humberto de la Calle, recordando que durante toda la negociación de paz nunca aceptó su interés presidencial.

“Ahora hemos visto a saber que todo el mundo estaba en campaña, yo nunca lo oculté porque en el año 2010 presenté mi nombre a una elección presidencial. Los que sí lo ocultaron fueron los que estaban negociando estos acuerdos, que durante todo el tiempo que estuvieron presentes en La Habana nunca aceptaron que iban a ser candidatos a la Presidencia”, finalizó.

Esta fue la entrevista que concedió el candidato al director de Noticias Caracol, Juan Roberto Vargas:

¿Por qué rompe el silencio?

La semana que viene es crucial en materia de implementación del acuerdo de paz.

¿Hace cuántos años no hablaba usted cómo va a hablar hoy?

Dos

Aunque usted en el Gobierno llevaba siete años entre ministro y vicepresidente que no hablaba de temas políticos…

Desde el año 2017 me concentré exclusivamente en el cumplimiento de las funciones que se me asignaron, que básicamente fueron vivienda, agua potable y recientemente las de infraestructura. De manera que yo consideré, a lo largo de todos estos años, que me resultaba incómodo involucrarme en temas de otras carteras y de responsabilidades asignadas a otros funcionarios.

Y ante ese panorama viene lo que todo el mundo sabía, como un secreto a voces, los reparos suyos a ese tema que establecido en los acuerdos de paz. ¿De ese listado de reparos por dónde arrancar?

El primero es el delicado tema del narcotráfico

¿Por qué?

Porque en la ley que está cursando en el Congreso no puede quedar ningún vacío sobre los temas de reincidencia, en relación con las disidencias que siguen hoy narcotraficando. El concepto es: le vamos a dar al narcotráfico el tratamiento de delito continuado. ¿Pueden seguir gozando de beneficios en materia de reducción de penas y en no extradición quienes hoy continúan vinculados a la producción y al tráfico de drogas? Lo que no puede ocurrir es que un partido lícito, y todos esperamos que sea un partido que se mueva en la legalidad, deje una retarguadia estratégica, narcomilitar, a través de la figura de los disidentes. Y en tratándose de los disidentes, le hago tres menciones. ¿Cómo entender que en el Guaviare y en el Vichada, hoy grandes centros de comercialización y distribución de drogas, una persona como Gentil Duarte, 30 años perteneciente a la guerrilla, miembro del estado mayor de esa organización, participó en todos los diálogos de La Habana y desembarca en Colombia como disidente del proceso, a controlar toda la producción?

Para usted esos señores que están ya en la legalidad, hablo de los jefes de las FARC, ¿están metidos en este tema?

Es una posibilidad. Y lo que hay es que cerrarles las puertas a que esas relaciones puedan existir. Eso explica, en el año 2002 era yo ministro de Justicia. El país tenía 42.000 hectáreas de coca. Hoy ya vamos llegando a las 200.000. De manera que toda previsión en este sentido resulta poca. El proceso de erradicación voluntaria ha sido un desastre en Colombia. No llevamos sino 3.000 hectáreas y los procesos de sustitución de cultivos también lo han sido.

El segundo tema que se va a discutir esta semana es el tratamiento a los desertores, a quienes ya recibieron beneficios y luego reincidieron en la comisión de delitos. Le voy a explicar de la manera más sencilla: las FARC sostienen que no pierden los beneficios quienes se han vinculado a Bacrim y que sí los pierden quienes regresaron a cometer delitos de rebelión.

¿Qué otro tema le preocupa?

El tema del cierre de las listas. Recordará usted y los colombianos que quienes iban a gozar de beneficios fueron inventariados en unas listas que proporcionó la misma FARC. Esto tiene que tener un límite. No se puede permitir que indefinidamente sigan incorporando gente que no lo fue al momento del cierre.

El tema de los colados…

Ahí viene el tema de la venta de cupos. Traje material. Este es un debate. El caso más sonado no es el de Villota, sino el de Ireneo Romero, narcotraficante mexicano perteneciente al Cartel de Sinaloa que apareció enlistado.

Usted habla de 20 cupos, ¿quién los vende?

¿Quién hace las listas?

Los jefes de las FARC….

Pues alguien lo tuvo que haber hecho. Yo no le podría señalar la responsabilidad de uno u otro. Pero esto no es solo un caso. Como se ha establecido, supera más de 250 los casos.

¿Qué otro tema lo preocupa?

Son los bienes y testaferros, ¿dónde están esos bienes? ¿dónde están los bienes en el exterior? ¿dónde están las caletas con los recursos? ¿Por qué las FARC nunca han aceptado que dentro del concepto de delación plena haya que denunciar a los testaferros? Mire, hace 15 días en el Congreso americano se inició ya una investigación formal sobre este tema, en la cual se vincula a las FARC con el lavado de activos por más de 2 billones de pesos.

¿Cuál es la otra preocupación?

Las Fuerzas Militares. Me preocupa que si se ha establecido un sistema de justicia transicional que implica reducción de penas y beneficios no se cobije a todas las partes del conflicto. Ahora se reabra un debate si los falsos positivos pueden ser o no cobijados en la Justicia especial de paz. Hay centenares de oficiales y de soldados hoy procesados en la justicia ordinaria. Si para una parte que son las FARC vamos a aceptar reducción de penas en graves delitos como los homicidios y las masacres, ¿por qué no también cobijar con los beneficios a los miembros de las fuerzas militares?

Yo no justifico los falsos positivos, eso debe tener un tratamiento de homicidios simples o agravados. ¿Pero por qué los militares tienen que ir a pagar las penas de la justicia ordinaria y no quedar cobijados y amparados en el sistema de justicia transicional?

La fiscal de la Corte Penal Internacional estuvo hace menos de un mes en Bogotá…

¿Pero sabe a qué vino?  Ella dijo que es una obligación que se investiguen esos falsos positivos en la justicia ordinaria. ¿Y por qué entonces estamos hablando de un sistema transicional, ¿por qué no así las masacres y los genocidios? Igual son delitos de lesa humanidad, delitos atroces. ¿A qué vino la fiscal? A pedir los expedientes y a indagar por 25 altos oficiales y generales del Ejército colombiano

Esos son compromisos que ha adquirido Colombia…

Sí, pero es que todo el sistema de justicia transicional está hecho para lavar, por decir lo menos, los delitos que no eran sujetos de amnistías o indultos. Que son todos los delitos atroces. Todos los delitos de lesa humanidad. Este sistema de justicia internacional se hizo para eso, para permitir que no paguen un día de cárcel intramural todas aquellas personas que no eran sujetas de amnistías o de indultos. Y enervar la acción de las jurisdicciones internacionales en la persecución de estas personas.

¿Qué falta? 

El tratamiento a terceros.

Esos son los empresarios, civiles, las personas que tuvieron que ver con el proceso.

Si vamos a hacer un sistema de justicia transicional, eso ha debido ser para los miembros de la guerrilla en desarrollo del conflicto, debería cobijar también a los militares… pero lo que muchos no entendemos es a qué horas nos cambiaron el juez natural a 48 millones de colombianos. Las preocupaciones que han surgido sobre la composición del tribunal las comparto.

Yo por ejemplo no participo de que no haya un régimen de inhabilidades, por lo menos que cobije a varios de esos magistrados. Algunos fueron apoderados de guerrilleros en el pasado. Cómo van a entrar a administrar justicia frente a personas sometidas a esa jurisdicción que fueron sus poderdantes en el pasado. No podemos aceptar que a través de este alto tribunal ahora se vaya a procesar a todo el sector productivo de este país, a los contradictores políticos, a los partidos.

Cree que va a pasar eso. 

Hay evidencias que nos dejan muchas preocupaciones. 

¿Para usted es claro que esta justicia está sincronizada?

No está claro, pero hay que tomar todas las prevenciones para que no sea un elemento nuevamente de generación de conflictos. La justicia transicional, hecha para perdonar los delitos de quienes estaban perdonados o sindicados de haber cometido delitos atroces no puede ser ahora el órgano de retaliación contra los contradictores políticos y el sector productivo de este país, y en general para 48 millones de colombianos a los que nos cambiaron el juez natural.

Muchas de estas observaciones fueron planteadas esta semana en una reunión a la que asistió el fiscal e incluso fue gente de las FARC. El presidente Santos estuvo ahí, porque él dijo ‘estamos pendientes de todas estas observaciones.

Ahí se acordó, incluso el fiscal dijo ‘yo quedo tranquilo’ porque muchos de estas objeciones que usted plantea porque él se acordó que no van a quedar ni en la ley ni en los proyectos.

Es verdad, pero el país no sabe es que antes de levantarse las sesiones de las comisiones primeras, que le dieron trámite a este proyecto, todos los voceros de la guerrilla y algunos parlamentarios radicaron nueve proposiciones y constancias.

¿En qué sentido?

Esto en trámite parlamentario es lo que permite en las plenarias de una y otra corporación reabrir estos temas.

Sobre estos puntos…

Para esos son esas constancias, que ni siquiera los mismos parlamentarios de las comisiones están advertidos.

Lo que deja entrever esto es que usted está totalmente en contra de todo lo que se pactó.

No en contra de todo lo que se pactó. Yo soy el colombiano más feliz con que esta organización se haya desmovilizado. La entrega de las armas me parece extraordinaria. La posibilidad de que puedan hacer política es una aspiración lógica del acuerdo. Yo eso lo celebro, pero advierto preocupaciones. Si van a hacer política que la hagan lícitamente. Pero por eso la importancia del trámite de la reglamentación frente al proceso de implementación.

Vargas también dijo que le preocupa el tema de los bienes y testaferros de las Farc.

“¿Dónde están esos bienes?, ¿dónde están las caletas con los recursos?, ¿por qué las Farc nunca han aceptado que dentro del concepto de verdad plena haya que denunciar a los testaferros?”, se preguntó el candidato.

Por otro lado, rechazó la elección y nombramiento de los magistrados que hoy son parte del tribunal especial de la Jurisdicción Especial para la Paz.

Vargas aseguró que varios de los magistrados de la JEP fueron contratados por exguerrilleros en el pasado, para defenderlos jurídica y penalmente.

“Muchos no entendemos a qué hora nos cambiaron el juez natural a los 48 millones de colombianos (…) no comparto que no haya un régimen de inhabilidades. Varios de esos magistrados fueron apoderados de guerrilleros en el pasado, cómo van a poder administrar justicia frente a personas sometidas a la JEP que fueron sus clientes en el pasado”, enfatizó.

Con información de Reporteros asociados y blue radio