POR LOLA PORTELA
No suelo ser pesimista, pero como periodistas tenemos claro que somos responsables de decir, mostrar y escribir la verdad. El virus «no negocia” como lo expresó, hace unas horas, Ángela Merkel, la jefa del Estado Alemán.
Mi despertar fue sobresaltado por colegas corresponsales y amigos residentes en lugares, donde incluso la información se trata de ocultar, dada la gravedad sanitaria que atraviesan por la pandemia.
Y es que las noticias realmente no son alentadoras en Europa: Inglaterra, Alemania, España, Francia, Portugal, etc., enfrentan la fuerza de una tercera ola, y el fracaso de las vacunas especialmente en la población joven. El Instituto Paul-Ehrlich, centro de referencia para la vacunación en Alemania, había detectado ya varios casos de trombosis en personas que recibieron la vacuna de AstraZeneca, y en su informe la gran mayoría falleció, en los últimos días.
Es importante saber que las vacunas Pfizer, AztraZeneca, Janssen (Johnson & Johnson), Moderna y Sinovac tienen diversos métodos de aplicación y diferente eficacia. Y cada país escogió la más conveniente, conforme al manejo que la vacuna requería, y según recomendaciones de su grupo de consejeros epidemiólogos y expertos en la materia.
Europa escogió las vacunas AztraZeneca y Johnson & Johnson. Sin embargo, en el caso de Alemania, ahora esperan que Bayer saque la propia. Y es que no olvidemos que estamos frente a una guerra biológica, y esto tiene tanto de ancho, como de angosto, pues en esencia hay mucho que aún no se conoce, otros tratan de hacernos entender que fue por “magia”, o por un error de laboratorio que nos enviaron y nos están matando, con el regalito del COVID-19. Cada vez me persuado y creo que tal vez, sólo las futuras generaciones descubrirán, esa verdad. Eso sí les aseguro que entre cielo y tierra no hay nada oculto.
Ante la gravedad de la situación, la canciller de Alemania Ángela Merkel, con la sabiduría que otros mandatarios no han tenido, defendió ante el Parlamento este viernes (16.04.2021) la necesidad urgente de aplicar medidas más estrictas, para intentar frenar el avance de la pandemia del coronavirus, que en Alemania se ha cobrado la vida de casi 80.000 personas. A juicio de la autoridad, la tercera ola tiene «fuertemente agarrado” ese país.
«Debemos hacer todo lo posible para frenar y romper la tercera ola», es el llamado de Merkel, en su intervención en el Bundestag (Cámara Baja).
«La situación es seria, muy seria», advirtió la jefa del Gobierno alemán, quien además pidió atender los «llamados de emergencia» de los sanitarios. «Han hecho un llamado tras otro. ¿Quiénes somos nosotros para ignorar sus peticiones?”, preguntó. Si bien reconoció que las nuevas medidas podrían afectar de forma notable las libertades ciudadanas, la canciller dijo que se trata de medidas justificadas y necesarias, aunque llegan tarde dado el avance que ha experimentado la pandemia en Alemania.
Y es que en Alemania hablar de toque de queda, es grave, por eso es una de las medidas más controvertidas de este Proyecto de Ley del gobierno. Merkel recordó que no se trata de un «invento nuevo”, pues se ha usado ya en Reino Unido, Francia, Países Bajos y Portugal, y ayuda a reducir la movilidad de las personas. «No es la panacea”, admitió, pues lesiona los derechos personales, pero indicó que su aplicación ofrece más ventajas que desventajas.
Frente a la pandemia no valen las «medias tintas» ni los «titubeos”, añadió, pues el coronavirus «no negocia». El proyecto del gobierno busca imponer toques de queda entre las 21 horas y las 5 a.m. con el fin de «reducir las visitas nocturnas, los movimientos de un lugar a otro y el uso del transporte público”. A juicio de Merkel, la mayoría de los alemanes está a favor de introducir medidas más drásticas para frenar los contagios.
El virus «no negocia”, es verdad, por ese motivo las principales ciudades colombianas iniciaron no solo toque de queda, sino en algunas regiones cuarentena total los fines de semana. Ojalá el costo del “paseo de Semana Santa”, no sea mayor, cumplidos los 14 días, que dura el virus, en manifestarse.
Amanecerá y veremos, qué ocurre en Colombia y América Latina. Recuerden que, aunque el distanciamiento nos aburre, debemos mantenerlo, pues abrazar y besar, mientras gotitas de saliva vuelan por el aire, no es lo aconsejable.
Por ahora, quédense en casa, háganme el favor de cuidarse, de lo contrario nos veremos en el otro mundo.