El monarca cumplió la tarea ceremonial de aceptar la renuncia de Liz Truss en el Palacio de Bukingham y pedirle al nuevo líder conservador que forme un gobierno.

El rey Carlos III recibió este martes a Rishi Sunak y lo nombró como tercer primer ministro británico del año, encargado de formar un gobierno que tendrá que lidiar con las crisis económicas y políticas del país.

Sunak, el primer mandatario británico de color, fue elegido el lunes como líder del Partido Conservador, que gobierna el país y trata de estabilizar tanto la economía como su mermada popularidad tras el breve y desastroso mandato de Liz Truss.

Truss deja el cargo tras su breve declaración pública ante la residencia oficial del primer ministro, siete semanas después de ser nombrada primera ministra por la reina Isabel II. La reina murió dos días después. Ahora su hijo, Carlos, ejerció la tarea ceremonial de aceptar la renuncia de Truss en el Palacio de Bukingham antes de pedir a Sunak que forme un gobierno.

El rey Carlos III y la saliente Liz Truss (Reuters)El rey Carlos III y la saliente Liz Truss (Reuters)

Posteriormente, Sunak pronunció un mensaje frente a Downing Street, en el que prometió “corregir” los “errores” de su predecesora y advirtió que deberá tomar “decisiones difíciles”.

“Pondré la estabilidad y la confianza económicas en el centro del programa de este gobierno. Eso significa que habrá que tomar decisiones difíciles”, explicó.

También, dijo que continuará la ayuda a Ucrania a luchar contra la invasión rusa hasta el final pese a la difícil situación financiera que enfrenta su gobierno. Esta “guerra terrible (…) debe llevarse a cabo con éxito hasta su conclusión”, afirmó Sunak.

El nuevo premier, que con 42 años será el líder británico más joven en más de 200 años, debe intentar reforzar una economía que va camino de una recesión y sufrió un golpe por el experimento económico de su predecesora. Al mismo tiempo, tratará de unir a un partido dividido y desmoralizado que está rezagado en las encuestas de opinión.

Sus grandes prioridades serán nombrar ministros del gobierno y preparar una declaración presupuestaria que trazará los planes del gobierno para llenar un agujero fiscal de miles de millones de libras (dólares) creado por la inflación disparada y una economía renqueante. La crisis se ha visto exacerbada por los desestabilizadores experimentos económicos de Truss.

En principio estaba previsto que la declaración, que se esperaba incluyera subidas de impuestos y recortes de gastos, fuera presentada el lunes al Parlamento por el jefe del Tesoro, Jeremy Hunt, si es que Sunak le mantiene en el cargo. El domingo apoyó a Sunak, escribiendo en el Telegraph que era un líder “dispuesto a tomar las decisiones necesarias para nuestra prosperidad a largo plazo”. Tras anular casi todos los recortes fiscales de Truss, Hunt ha advertido que se avecinan “decisiones difíciles” sobre el gasto público.

Sunak empezará a nombrar a su equipo principal antes de enfrentarse a su primera sesión de “Preguntas del Primer Ministro” en el Parlamento el miércoles.

Quienquiera que esté al frente del Tesoro deberá desvelar los tan esperados planes fiscales del Gobierno el 31 de octubre.

Sunak también debe decidir si nombra en su gabinete a diputados de alto nivel que no le apoyaron, como Mordaunt, en un intento de unificar su fracturado partido.

Uno de los que probablemente no conseguirá un asiento en la mesa es su antiguo jefe Boris Johnson, que fue expulsado en julio en parte gracias a la dimisión de Sunak. El domingo, Johnson anunció que no seguiría adelante con su audaz intento de regreso.

(Con información de AP y AFP)