La medida entrará en rigor a partir del 3 de agosto de 2023 y este proceso seguirá contando con la participación de la sociedad en la construcción de la paz.

En un paso significativo hacia la construcción de la paz en Colombia, los equipos negociadores del Gobierno y la guerrilla del Eln anunciaron un cese al fuego bilateral por un período de 180 días, es decir, seis meses. El anuncio se produjo durante el cierre del tercer ciclo de diálogos de paz, llevado a cabo en Cuba.

Los negociadores del ELN firmaron los documentos que contienen los acuerdos alcanzados hasta el momento entre ambas partes. Entre estos acuerdos se destaca el cese al fuego entre la guerrilla y el Estado, que entrará en vigencia a partir del 3 de agosto de 2023.

Estos avances en el proceso de paz fueron denominados el «Acuerdo de Cuba» y abordan el crucial tema de la participación de la sociedad en la construcción de la paz. La inclusión de la sociedad civil en este proceso es fundamental para garantizar la sostenibilidad de la paz y la reconciliación en Colombia. El cese al fuego bilateral tiene la posibilidad de ser prolongado si así lo deciden ambas partes. 

El anuncio del cese al fuego bilateral fue recibido de una muy buena manera a nivel internacional. El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, António Guterres, expresó su respaldo a los acuerdos alcanzados en este ciclo de diálogos. Guterres felicitó al gobierno de Colombia y al Eln por el cese al fuego de seis meses y por el mecanismo que permitirá la participación de la sociedad colombiana en el proceso de paz.

Además, agregó: «El Secretario General confía en que las partes trabajarán juntas y de buena fe con la determinación de cumplir con sus obligaciones acordadas bajo el cese al fuego y nota positivamente la intención de estas de ampliar su alcance en el futuro». 

Por su parte. el primer mandatario, que estuvo presente en esta clausura del tercer ciclo de negociaciones, expresó: «Nosotros estamos al lado de la vida y ustedes, las y los comandantes del ELN, al firmar estos acuerdos progresivos se están colocando en unas circunstancias muy diferentes a cuando se firmaron los Acuerdos del 84 y el 89. De cierta forma, aquí se acaba una fase: la insurgencia armada en América Latina, con sus mitos y realidades».