En el año 1929 irrumpió la llamada GRAN DEPRESION que se originó en Estados Unidos por la caída de la bolsa de valores de Nueva York; rápidamente se extendió a casi todos los países del mundo y se prolongó por la década del 30.
Tuvo esta efectos devastadores en casi todos los países, ricos y pobres, donde la inseguridad y la miseria se transmitieron como una epidemia, el comercio internacional disminuyo entre un 50% y un 66%, el desempleo en Estados Unidos aumentó al 25%, y en algunos países alcanzó el 33%.
Fundamentalmente era una economía dirigida bajo los postulados CLÁSICOS inspirados en ADAM SMITH, DAVID RICARDO y demás correligionarios, quienes tenían como su máximo postulado el LAISSEZ-FAIRE, en palabras fáciles, todo debía dejarse al libre juego de la oferta y la demanda, el estado solo debía estar ahí para corregir las desviaciones que surgieran en esta pugna, debía ser solo un árbitro quien no participa del partido.

A raíz de la depresión, que significo el fracaso del modelo CLASICO, surgió en 1936 el máximo exponente de la llamada ECONOMIA SOCIAL DEL ESTADO, JOHN MAYNARD KEYNES, cuya teoría se soporta en la idea fundamental de que la intervención del gobierno puede estabilizar la economía, aumentando los niveles de empleo y producción, principalmente mediante el aumento del gasto público en períodos de desempleo.

Al pasar los años, ya curadas las cicatrices de tan enorme daño económico, y después de haber acogido la teoría KEYNESIANA como sanadora de los problemas causados por los CLÁSICOS, el mundo capitalista retorno por el camino andado, pero ahora disfrazando al lobo con un ropaje más moderno: EL NEO-LIBERALISMO.

La “nueva y revolucionaria” teoría ha sido comúnmente asociada a los trabajos de los economistas liberales HAYEK y FRIEDMAN, y al conjunto de políticas económicas introducidas por THATCHER en el Reino Unido y REAGAN en los Estados Unidos; vinculada a la derecha, su nombre es empleado de manera coloquial, para englobar una gran diversidad de ideas muy dispares presentes dentro de los espectros del conservadurismo, feudalismo o fascismo.
El NEO-LIBERALISMO defiende decididamente la teoría CLÁSICA económica y sus políticas, esto es, la privatización de las empresas estatales, la apertura y desregularización de los mercados, el libre comercio en general, una drástica reducción del gasto público y de la intervención del estado en la economía en favor del sector privado, que pasaría a desempeñar las competencias tradicionalmente asumidas por él; un modelo en el cual el tamaño del estado debe reducirse a su mínima expresión.

Esta PANDEMIA nos vuelve a poner de manifiesto la ineficacia de la teoría CLÁSICA, disfrazada ahora de NEO-LIBERALISMO, en ser la respuesta adecuada al manejo económico de la sociedad; para nuestro infortunio es el modelo que nos legó desde 1991, el famoso “BIENVENIDOS AL FUTURO”.
Este fue el futuro que se nos ofreció entonces:
– Desmonte del estado y privatización de todos los servicios públicos, para dar prioridad a la empresa privada y dejar todo a las llamadas “fuerzas del mercado”.
– Austeridad en la inversión pública, con recorte de la inversión social, cierre de hospitales y escuelas, reducción del empleo público, menos equipos y dotación para los hospitales y la salud privatizada
– Libertad de comercio y fronteras abiertas. Terminamos entregando a China la producción de bienes, medicamentos y toda clase de equipos para ahorrar costos, aprovechando sus bajos salarios y, con ello acabamos con el empleo local.
– La desigualdad que hace que el confinamiento general de la población, no tenga efecto, porque parte de un error: no todos tienen un empleo fijo y un salario decente, no todos tienen la alimentación asegurada, no todos tienen computadores en su casa, no todos tienen servicios públicos garantizados y baratos, En estas condiciones, una cuarentena se convierte para estos grupos, que son la mayoría, en una condena a muerte.
– La ética no es un valor del neo-liberalismo, es inhumano que ante el derrumbe económico y la pauperización de la población, el estado llene de dinero al sistema financiero en lugar de entregarlo a los ciudadanos, con banqueros que demuestran cada día que son dignos habitantes del circulo de los malditos, el séptimo círculo del infierno que describe Dante en la Divina Comedia
Hemos regresado a 1929, en estos 91 años nunca aprendimos, los CLÁSICOS volvieron a reinar en nuestra economía con nombre adornado de modernismo; otrora desnudó su incapacidad una BOLSA, hoy lo hace una CORONA, al parecer el enemigo se ha refinado y causara daño mayor, pues tiene más poder.
Construyamos un estado más grande, que priorice al ser humano sobre el capital, que proteja el empleo, que cuide la salud y la educación, que sustente a mayores y niños, pero por sobre todo que elimine el culto al dinero, al contubernio y la corrupción. ¡VOLVAMOS A KEYNES!

POR : KIKE NARANJO

ResponderReenviar