Con estadísticas en mano sobre la crisis del sistema de la salud del departamento de Nariño, el senador Manuel Enríquez Rosero solicitó al Gobierno del presidente Juan Manuel Santos una intervención inmediata, orientada a encontrar una solución integral y salvaguardar la vida de niños, hombres y mujeres, que hoy, acuden a los centros hospitalarios sin encontrar una respuesta a sus enfermedades e incluso la obtención de medicamentos de bajo y alto costo.
La posición del legislador se produjo en el marco de un debate en la Comisión Primera del Senado con la presencia del Superintendente Nacional de Salud Norman Julio Muñoz “En el departamento de Nariño las fallas siguen siendo reiterativas: demoras en autorizaciones, hospitales y clínicas con problemas administrativos, la falta de médicos y especialistas, entro otros. “La Supersalud ha venido trabajando y fortaleciendo ese equipo de trabajo, pero en las regiones no hay la presencia que se debería tener.”, sostuvo.
El senador Manuel Enríquez Rosero, recordó que en el diálogo con los ciudadanos de esa región de Colombia –llamada hacer protagonista en la construcción del posconflicto- conoció la situación de caos en el que se encuentra sumergida la red hospitalaria en ciudades como Pasto, Túquerres y Tumaco.
“Existe en el segundo semestre del 2017, mal manejo administrativo del Hospital Departamental de Pasto, donde se han contratado 600 nuevos funcionarios, “es la hora que el hospital no tiene un gerente en propiedad, el que está no asume responsabilidad y no resuelve nada.
También se hace urgente e inaplazable, la construcción de un nuevo hospital para Tumaco, con el fin de atender los más de 200 mil habitantes del municipio y los pacientes de las poblaciones circunvecinas”, recalcó.
También se hace urgente e inaplazable, la construcción de un nuevo hospital para Tumaco, con el fin de atender los más de 200 mil habitantes del municipio y los pacientes de las poblaciones circunvecinas”, recalcó.
Para el legislador del Partido de la U, “el modelo del sistema de salud en Nariño hizo y está haciendo agua. La plata no alcanza, se pierde, los hospitales públicos están llamados a la quiebra y la gente que es la beneficiaria del sistema sigue sufriendo dificultades enormes”, dijo
El Gobierno debe tomar los correctivos y ajustes frente al colapso del sistema de salud en Nariño –aseveró- si no se quiere este panorama preocupante, se convierta en un problema de orden público. “Se está a tiempo. Lo denunciamos ante el país y los colombianos, desde la Comisión Primera del Senado”, subrayó el senador Manuel Enríquez Rosero