El candidato republicano, Donald Trump, vuelve a ser el centro de una controversia debido a sus declaraciones y posturas extremas y de carácter xenófobo.

Esta vez Trump propuso prohibir la entrada de musulmanes a EE.UU., haciendo un llamando a «un cierre total y completo de entrada de musulmanes a EE.UU. hasta que los representantes del país puedan averiguar qué está pasando».

Esta declaración ha generado reacciones de líderes estatales y de organizaciones internacionales.

En este sentido, Melissa Fleming, portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, ha manifestado su preocupación debido a que este tipo de declaraciones puede poner en peligro el programa de inmigración de sirios al país americano.

Afirmó que «estamos preocupados por la retórica utilizada en la campaña electoral que pone en peligro un importante programa de reasentamiento». Y es que de acuerdo con esta organización, EE.UU. acoge 100.000 refugiados más que cualquier otro país. Así mismo, resaltó que estos comentarios perjudican a los más vulnerables: «nos preocupa que esta retórica utilizada en la campaña de elecciones está poniendo en riesgo un programa de reasentamiento de importancia para los más vulnerables, las víctimas de guerras que el mundo no puede parar».

El Primer Ministro de Gran Bretaña, David Cameron, también se pronunció en contra de las declaraciones del candidato republicano, a través de su vocera oficial. Esta informó que el primer ministro considera estos comentarios «divisorios, inútiles y simplemente malos». Agregó que «el primer ministro ha sido muy claro en su postura que al mirar como combatir extremismos e ideologías venenosas, los políticos deben revisar formas de unir comunidades y aclarar que estos terroristas no son representantes del Islam, y que de hecho, lo que están haciendo es una perversión del Islam».

Así mismo, el Primer Ministro francés Manuel Valls también se pronunció al respecto a través de twitter, afirmando que «Trump, como otros, cargan de odios y confusión: nuestro ÚNICO enemigo es el Islamismo terrorista».

 

Por su parte, el portavoz de la Organización Internacional para la Migración, Joel Millman, sostuvo que «el prejuicio o discriminación basado en la religión atenta en contra de cada convención conocida para ayuda humanitaria en emergencias y, por supuesto, reasentamiento».

No obstante, la declaración más fuerte en contra de Trump fue realizada por Chemi Salev, columnista israelí, quien comparó el discurso de Trump con la época Nazi en Alemana. Afirmó «para algunos judíos ver miles de personas moviendo sus puños con rabia a medida que Trump promovió un alto en la entrada de musulmanes a EE.UU. pudo evocar asociaciones con los pasillos en Munich hace casi un siglo».

 

El problema es que Trump parece ser el candidato republicano más opcionado y los discursos de odio en momentos de miedo son efectivos para moldear la opinión pública, particularmente en EE.UU., tal como lo hizo Bush para invadir Iraq.