En el marco de la cumbre de clima de París (COP21) Colombia ha demostrado su compromiso con el cuidado del medio ambiente y el desarrollo sostenible, comprometiéndose a reducir “las emisiones de gases efecto invernadero en Colombia en un 20 por ciento con relación a las emisiones proyectadas para el año 2030”, de acuerdo con el Presidente Santos (ver COP21: discursos presidenciales, compromisos no vinculantes y logros para Colombia).
Además, ha adquirido el apoyo de países desarrollados para financiar los programas de conservación ambiental. Entre estos se encuentra la donación de $100 millones USD de Noruega, Alemania y Gran Bretaña a Colombia para adelantar proyectos en contra de la desforestación en la Amazonía, causada por la agricultura, cultivos ilícitos y minería criminal.
Se suma además otro logro, considerado un acuerdo histórico, y es la firma de un memorando de entendimiento para financiar y consolidar la gestión del Sistema de Parques Nacionales colombiano.
En este acuerdo participaron el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible; Parques Nacionales Naturales de Colombia (PNN); la Fundación Gordon y Betty Moore, el WWF, el Fondo para la Biodiversidad y Áreas Protegidas, Wildlife Conservation Society (WCS) y Conservación International (CI).
Para Julia Miranda, directora de los PNN, el acuerdo permitirá «asegurar la sostenibilidad financiera para el Sistema de Áreas Protegidas, es una gran oportunidad para obtener el apoyo público y privado para la conservación de nuestros parques nacionales y de los servicios ecosistémicos que nos proveen».
Así mismo, Pablo Viera, viceministro de Ambiente de Colombia, reiteró la importancia de proteger estas zonas para el desarrollo colombiano. Afirmó «las áreas protegidas son una herramienta para la adaptación y mitigación del cambio climático, y una oportunidad de desarrollo al capturar carbono, regular el clima y protegernos de fenómenos meteorológicos extremos».
Este acuerdo tiene como objetivo fortalecer el Sistema Nacional de Áreas Protegidas, inyectando recursos para lograr su sostenibilidad financiera, al igual que crear 3,5 millones de hectáreas para la conversación de la biodiversidad y ecosistemas.