Ante los mantos de duda que el Alcalde de Medellín, Daniel Quintero y sus funcionarios vienen tratando de crearle al proceso de revocatoria en su contra, la Registraduría Nacional del Estado Civil dijo que es “irresponsable” hablar de fraude.
Así lo reveló la periodista Darcy Quin en la seccion de “Secretos” en la radio colombiana La FM, en donde señaló que según la Registraduría, es normal en los procesos de recolección de firmas, bien sea para revocatoria o para cualquier otro propósito como el de inscripción de candidatos, se presenten firmas falsas, irregulares, inconsistentes y que por lo mismo terminan siendo consideradas no válidas y desestimadas.
Segun la Registraduría, es por esa razón que quienes recogen firmas entreguen muchas más de las necesarias, al tiempo que señalaron que el promedio de firmas rechazadas supera siempre en 30%.
En el caso de la revocatoria en Medellín, se presentaron 305 mil firmas y fueron avaladas más de 133 mil de ellas cuando solo se necesitaban 91 mil válidas.
Señaló la periodista que “la Registraduría, encargada de revisar y avalar o no las firmas, dice que es absolutamente normal, en estos procesos, encontrar firmas falsas, fraudulentas. Eso pasa con todas las firmas, por lo que, quienes se inscribieron por firmas recogieron un 30 por ciento más de las necesarias, pero hablar de fraude es irresponsable.”
Para la registraduría la última palabra la tiene es el Consejo Nacional Electoral, entidad encargada de revisar los presupuestos gastados, la contabilidad y que el proceso se cumpla bajo los términos de ley, no solo de la revocatoria sino también de las inscripciones de candidatos por firmas.
La peridista Quin dijo además, que hoy el CNE tiene en su composición magistrados de todos los partidos y que finalmente habrá que ver si la decisión será técnica o política.
Tras la entrega del informe de validación de firmas del pasado 23 de diciembre, por parte de la Registraduría en la que se dio a conocer que 133 mil firmas fueron válidas cuando solo se necesitaban 91mil, tanto el alcalde como los promotores, tuvieron hasta el 31 de diciembre el tiempo para impugnar las firmas y hacer reclamaciones.
Hasta este 2 de enero, sólo se sabía de la impugnación por parte de ciudadanos que firmaron y que la registraduría dijo que no eran válidas y que buscan les sean reconocidas y sumarlas a las 133 mil ya fueron avaladas en una acción liderada por Julio González, uno de los promotores de la revocatoria.
Si bien en medio de sus camapaña de desprestigio y mantos de dudas al proceso de revocatoria el Alcalde y sus funcionarios amenazaron con denunciar e impugnar más de 55 mil firmas que dijeron habían detectado falsas por lo que además impugnar, llevarían a la Fiscalía el caso; no se ha conocido de reclamación alguna a la registraduría. En cambio sí se ha producido un cambio en la retórica desplegada en redes sociales en donde se han quedado las supuestas denuncias.
Esta nueva retórica está dirigida a señalar la supuesta “suplantación de firmas” para lo que crearon un aplicativo web que ya es investigado en su legalidad por la autoridades, ante el presunto delito de violación de datos personales Habeas Data y por la utilización ilegal de recursos públicos en un tema político, toda vez que el alcalde no es autoridad competente para determinar los temas de verificación ni suplantación, por lo que sí estaría es suplantando a la autoridad.
El tema es de tal magnitud que la defensa jurídica de la revocatoria prepara ya acciones, pues tiene las pruebas de que tales señalamientos, tienen sustento en los fraudes que, desde la alcaldía, se intentaron hacer a través de funcionarios y seguidores de Quintero Calle y quienes solicitaron plantillas para ser llenadas por ellos, haciéndose pasar por personas afectas al proceso revocatorio, siendo detectadas más de 6 mil firmas en plantillas irregulares que no fueron entregadas a la Registraduría al conocerse el entramado que ahora pretenden ejecutar, señalando que hasta las mamás de funcionarios aparecen firmando cuando supuestamente no lo hicieron.
El asunto es que ahora el alcalde pretende evadir su responsabilidad ante sus supuestas denuncias y dejarlas en responsabilidad a terceros que podrían incurrir en el delito de “falsa denuncia”; toda vez que firmas como la de la mamá del Secretario de Inclusión Social, Juan Pablo Ramirez, aparecen como validadas por los grafólogos de la registraduría.
En este caso particular, la registraduría dio por válida la firma y deja la duda de si la mamá de Ramírez firmó a escondidas de su hijo y ahora lo niega o se arrepiente, o si la registraduría no es confiable para la validación de firmas justo en el proceso electoral que vive el país.
En todo caso, la conclusión que queda tras el pronunciamiento de la Registraduría a través de lo dicho a la Periodista Quin es claro: “es normal que haya grimas falsas y fraudulentas pero es irresponsable hablar de fraude en la revocatoria”.
vÍA ifmNOTICIAS.COM