El expresidente de la Corte Suprema de Justicia es señalado de estar implicado en hechos de corrupción judicial.

El fiscal general de la Nación, Néstor Humberto Martínez, confirmó que fue capturado el expresidente de la Corte Suprema de Justicia, exmagistrado Francisco Javier Ricaurte, tras presentarse voluntariamente en las instalaciones del búnker en Bogotá.

La orden de captura fue emitida por un juez de control de garantías de Bogotá a las 7 y 20 pm, previa solicitud realizada por el fiscal tercero delegado ante la Corte Suprema de Justicia.

Ricaurte es el primer expresidente de la Corte en ir preso en toda la historia de ese tribunal.

El fiscal Martínez anunció que el exmagistrado Ricaurte será imputado ante un juez de Paloquemao por su supuesta autoría en cuatro delitos.

Ante la gravedad de los hechos, el expresidente de la Corte Suprema de Justicia será procesado por los delitos de concierto para delinquir agravado, cohecho, tráfico de influencias y uso abusivo de información privilegiada.

“La investigación contra el exmagistrado Ricaurte tiene que ver con hechos relacionados presuntamente con corrupción en la administración de justicia“, enfatizó el fiscal general.

Cabe señalar que a su llegada al búnker de la Fiscalía el exmagistrado de la Corte Suprema afirmó de manera categórica que es “absolutamente inocente”.

Una vez desatado este escándalo de corrupción judicial, la Embajada de los Estados Unidos canceló la visa a ese país del exmagistrado Ricaurte ante la gravedad de los hechos investigados por la Fiscalía General.

A diferencia del caso de Leonidas Bustos, también expresidente de la Corte y salpicado por el escándalo del exfiscal Gustavo Moreno, el proceso contra Ricaurte lo sigue la Fiscalía y no la Comisión de Acusación de la Cámara.

Esto porque, al menos en el caso del exsenador Musa Besaile, los hechos ocurrieron entre el 2014 y 2015. En ese momento Bustos era magistrado de la Sala Penal y presidente de la Corte, y por eso sus acciones están cobijadas por el fuero y pasan a la Comisión de Acusación. Allí, de hecho, ya hay un proceso en su contra. Ricaurte, en cambio, había salido de la Corte desde el 2012 y para ese momento tenía oficina compartida con Luis Gustavo Moreno.

Así, su caso quedó en manos de un fiscal delegado y por eso el ritmo del proceso en su contra, más después de que Moreno decidió colaborar con la justicia, es mucho más rápido que el que se surte contra Bustos y contra el actual magistrado Gustavo Malo Fernández por la supuesta venta de decisiones en la Corte Suprema.

Moreno asegura que de los 2.000 millones de pesos que se pactaron con Musa Besaile para frenar la orden de captura en su contra al menos la cuarta parte, más de 500 millones, fueron a parar a manos del exmagistrado cartagenero. Moreno dijo que se reunió en varias oportunidades con Ricaurte y con el magistrado Gustavo Malo para acordar cómo manejarían el asunto de Besaile. Según el exfiscal, Ricaurte quedó molesto con la plata recibida porque se suponía que le tocaría una porción mayor del soborno.

La Comisión de Investigación del Congreso suspendió el proceso que se adelantaba contra el exmagistrado de la Corte Suprema de Justicia Francisco Ricaurte, tras la orden de captura emitida para que la justicia ordinaria continúe con la investigación.

Según los argumentos de la Comisión de Acusación, “en el estudio jurídico del caso del magistrado Francisco Ricaurte ha decidido hacer ruptura procesal con ocasión del proceso en el caso del senador Musa Besaile y compulsar copias para que sea investigado en los presuntos hechos de corrupción por la justicia ordinaria”.

El representante investigador Edward Rodríguez dejó claro que el magistrado Ricaurte no goza del privilegio del Fuero Constitucional otorgado a magistrados, “por lo tanto será directamente investigado por la jurisdicción ordinaria”, afirmó.