La iniciativa propone desmontar un punto del 4 por mil por año, comenzando en 2023 y hasta el 2025, que sería el fin para este impuesto

Este martes 2 de noviembre, la Cámara de Representantes aprobó en primer debate el proyecto de ley que busca eliminar el impuesto del 4 x 1.000, que existe desde 1998 para enfrentar la crisis financiera que se desató en esa época.

Son cerca de 9 billones de pesos que recoge al año el Estado y que se propone sea reemplazado por un impuesto a los salarios de más de 25 millones de pesos y con la eliminación de los beneficios a las mega inversiones en el país.

El 4 x 1000 es un impuesto en el que por cada 1.000 pesos en algún tipo de movimiento financiero, se pagan cuatro pesos. Este gravamen es recaudado por los bancos y luego girado al Gobierno nacional, con algunas excepciones.

La autora del proyecto es la representante Katherine Miranda, quien explicó que el desmonte de este impuesto será gradual, un punto por año, comenzando en 2023 y hasta 2025, de la siguiente manera:

Al tres por mil (3 x 1.000) en 2023

Al dos por mil (2 x 1.000) en 2024

Al uno por mil (1 x 1.000) en 2025

Sobre cómo reemplazar los recursos fiscales que representa el cuatro por mil, el proyecto plantea medidas para mitigar el impacto fiscal:

A través de un impuestos a los ingresos altos: Propuesta de la última reforma tributaria del Gobierno nacional, busca gravar los altos salarios de más de 15 millones pesos con una tarifa del 10 %.

Con una sobretasa al sector financiero: De un punto porcentual adicional sobre la tarifa de renta vigente durante el desmonte del cuatro por mil.

A través de una reducción del Estado: Se propone crear una comisión de expertos que estudiará como reducir el tamaño del Estado para maximizar el uso del gasto público minimizando sus costos.

Derogando los beneficios a las Mega Inversiones de la ley 2010 de 2019: Estas le cuestan al país unos 9 billones de pesos.

Aunque inicialmente la medida tenía una vigencia temporal de un año, en 1999 bajo la emergencia económica de un terremoto en la zona cafetera del país, el impuesto se prolongó por un año más y se modificó el destino de los recaudos.

En 2000, este impuesto o gravamen fue convertido en permanente y pasados unos meses su tarifa inicial de 2 X 1.000, se incrementó al 3 X 1.000, para luego elevarse al 4 X 1.000.

Según el economista de BBVA Research para Colombia, Alejandro Reyes, el impuesto del 4 x 1.000 es un mecanismo que permite captar de una manera fácil y transparente los recursos de la sociedad, ya que “los bancos, como administradores del dinero que confían las personas, llevan registros de cada peso que las personas mueven y eso le da confianza al Gobierno de no recibir dinero corrupto”, afirmó.

Durante los últimos diez años se ha propuesto en más de una oportunidad un desmonte gradual del 4 X 1.000 hasta que llegara a cero, pero esto finalmente no ha pasado. Por ejemplo, en 2010 se propuso un desmonte gradual para que en 2018 no se cobrará más; sin embargo, la crisis del agro en 2014 llevó a que la decisión se reconsiderara.

En 2016 cuando se estaba elaborando la reforma tributaria para 2018, había propuestas para desmontarlo poco a poco, pero hoy el impuesto sigue vigente