Estamos ante la movilización social más grande en 40 años. Nunca en Colombia se había congregado tanta gente en la calle al tiempo como el 21 de noviembre”, subraya Fabio Arias, Fiscal de la CUT, sindicalista de larga trayectoria, quien tiene como referencia aquel histórico Paro Cívico Nacional de septiembre 14 de 1977, en el que participó activamente.

Con Arias la Agencia de Información conversó para medir un poco el pulso de la singular coyuntura nacional, y tratar de entender el momento que vive Colombia, tanto desde su visión como veterano dirigente sindical, como por su cercanía a las discusiones y decisiones del Comité Nacional del Paro en su condición de fiscal de la CUT, una de las organizaciones convocantes: 

El presidente Duque insiste en que el Comité Nacional de Paro se integre al proceso que él llama “Conversación Nacional”. Pero el Comité dice que no, que el diálogo debe ser directo. ¿Cómo ve ese pulso en este momento?

Cuando el Gobierno ve la magnitud de la movilización del 21 de noviembre, inmediatamente trata de neutralizarla, y como no quiere adquirir compromisos se inventa lo del Diálogo Nacional, que después llama Conversación Nacional, o sea que lo degradó porque una conversación puede ser cualquier cosa, lo que se diga no tiene grado vinculante. Un diálogo sí puede ser vinculante. O sea que se la van a pasar conversando de aquí hasta el 15 de marzo, que fue el plazo que puso. Es claramente una estrategia para no dar respuestas a los reclamos de la ciudadanía y hacerle creer al país y a la comunidad internacional que es un gobierno que dialoga y atiende los reclamos. Así que si no nos recibe ni quiere negociar con el Comité de Paro, pues éste sigue.

Llegó diciembre, mes de parranda y animación, como se dice. ¿Será posible que el paro siga fuerte?

Esperamos que continúe la respuesta contundente de la ciudadanía en la calle, y el miércoles 4 de diciembre haya una movilización con marchas tan o más grandes como las del 21 de noviembre. Hay fuerza y ánimos, y mientras los haya vamos a mantener el paro. El gobierno será por su terquedad responsable de que no haya avances en la solución de los reclamos de los colombianos. Como es responsable de la muerte de Dilan Cruz y de atacar las manifestaciones pacíficas. Este miércoles no hubo un solo incidente desde las 7 de la mañana hasta las 10 de la noche. A esa hora apareció el Esmad en la autopista norte de Bogotá y atacó la concentración de ciudadanos pacíficos para dispersarlos. Desafortunadamente un estudiante que corría de huida se cayó desde un puente y quedo gravemente herido.

Habrá también un gran concierto. El Woodstock colombiano, ya los están llamando, por la cantidad de grupos musicales de primer nivel y el gentío que seguramente asistirá. ¿Cómo surgió eso?

Surgió de los mismos artistas. Un grupo de grandes músicos de diferentes tendencias y estilos, con visiones progresistas del mundo, contactan al Comité y ofrecen este concierto, gratis, porque nosotros con qué vamos a pagar lo que vale eso. “Enciende tu voz”, lo han llamado, un canto por Colombia. Será en el Parque Simón Bolívar el 8 de diciembre de 10 de la mañana a 7 de la noche.

Este concierto, y muchas de las manifestaciones de la protesta han estado impregnadas de arte, música, baile, casi de carnaval. ¿No le parece sorprendente eso en un país en que la protesta ha sido sinónimo de pedreas y vándalos?

Es el resultado del Acuerdo de Paz con las FARC. Al salir de la escena el más poderoso grupo guerrillero, el escenario cambia. Antes el Estado procedía contra reimundo y todo el mundo y toda protesta la acusaba de infiltrada y terminaba en violencia. Con lo de ahora lo que ha quedado claro es que la violencia era propiciada por el Estado. Ahora la gente distingue, ha perdido el miedo y sale a manifestarse pacíficamente. Si no hubiéramos cometido la estupidez política de no apoyar a Petro en la segunda vuelta presidencial, por las actitudes de Fajardo, Robledo y De la Calle, hoy estaríamos en otro cantar.

Lo del reconocimiento del Comité Nacional de Paro por parte del Gobierno ha sido una lucha. ¿Cómo se dieron las presiones para que Duque por fin lo recibiera?

Hubo dos eventos. El 25 de noviembre, lunes, hubo una reunión previamente acordada en la Comisión de Concertación Laboral, que el presidente Duque quiso que se realizara en el Palacio de Nariño. Asistimos porque la consideramos una buena oportunidad para decirle al Gobierno que, dada la colosal magnitud del paro y la movilización del 21 de noviembre y las marchas que estaban en desarrollo, se reuniera con el Comité Nacional de Paro. La discusión fue muy fuerte porque Duque dijo primero que no. Después cambió y dijo que si pero que con la presencia de los representantes de los gremios económicos. Propuesta que rechazamos porque insistimos en que la reunión debía ser entre el Gobierno y la Comisión de Paro. Finalmente aceptó esta reunión, pero de solo una hora, y en las siguientes dos horas integrar a los empresarios a la conversación; además al Procurador, el Defensor del Pueblo, el Fiscal y otros funcionarios. Le contestamos que en esas condiciones no negociábamos, porque eso sería entrar en la Conversación Nacional de Duque y ahí empantanarnos. Y dejamos la reunión. Por la noche nos llamaron para decirnos que el presidente había aceptado la reunión solo con el Comité de Paro para el día siguiente, 26 de noviembre, a las 7 de la mañana. La reunión duró menos de 3 horas porque a las 10 estaban citados los empresarios y el Procurador y demás órganos de control y justicia. Le expusimos a Duque el pliego de 13 puntos y se lo dejamos para que lo analizara y fijara una fecha para definir los mecanismos de negociación. Pero el Presidente no definió nada, dijo que ya habían escuchado y tomado nota, e insistió en que en la discusión de esos puntos debían estar los empresarios y los órganos de control. Digo esto para concluir que lo que le tenían preparado al Comité de Paro era una emboscada, querían que entráramos en el juego y salir a decir que las peticiones estaban siendo atendidas. Por fortuna nos retiramos.

¿Y qué pasó después?

Después Duque tuvo su reunión con los gremios empresariales, y de ahí fue que salió la propuesta de incorporar al proyecto de ley de reforma tributaria los 4 puntos: 3 días sin IVA, eliminación del IVA al 20% más pobre, pero no dijo cómo lo hará, la rebaja de la cuota de salud a los pensionados, y lo de incentivos para empleo a los jóvenes. Pretende con eso aplacar las protestas.

Otro evento muy importante ayer fue la reunión del Comité de Paro con el Congreso de la República, en el que se habló de alianzas para avanzar en la solución de los problemas. Cuéntenos detalles.

En un gesto y acto que agradecimos mucho, el Congreso pidió reunirse y entenderse con el Comité Nacional de Paro. Una reunión muy importante, que deja en claro que el Congreso no quiere quedar atrapado en el remolino de la movilización social. A diferencia de Duque, que actúa con los criterios de un tecnócrata del Banco Mundial, los congresistas son políticos y ven con más claridad la realidad del país. No quieren pagar un costo alto por el repudio de la población, ya no solo contra Duque sino contra el Congreso. La valoración política del momento da para que considerar una alianza con los congresistas para confrontar mejor con Duque. El Congreso no solo reconoce al Comité Nacional de Paro, que es algo muy importante, sino que le dice al Presidente que con quien tiene que negociar es con los sectores que están representados en el Comité.

¿Será posible que el Congreso no le apruebe al Gobierno sus iniciativas, y en especial la reforma tributaria que allí cursa?

Dentro de su estrategia de conversación nacional, Duque citó a los partidos políticos a palacio. Y los partidos no asistieron, con la obvia excepción del Centro Democrático. La clase política en esta ocasión dejó solo al Gobierno, que se está quedando aislado, esa es la verdad. Estamos pues ante un hecho extraordinario. Por eso en la reunión les pedimos a los congresistas que hundan la reforma tributaria, que es lo más significativo de toda la agenda de Duque. Por lo menos el Partido Liberal y toda la bancada alternativa no vota esa reforma. El Partido de la U y Cambio Radical no han definido aún. Veremos en qué termina eso. Se acordó que cada bancada va a estudiar los 13 puntos del pliego del Paro Nacional, los va discutir y tomará posición.