La plenaria del Senado dio luz verde a la iniciativa que permitirá que los habitantes de Bogotá vuelvan a las urnas en caso de que el candidato que gane en primera vuelta no logre superar el 40 por ciento de los votos.

La iniciativa, que tuvo varios inconvenientes durante su trámite en el Congreso, establece que dicha medida comenzará a regir a partir del año 2023.

El representante José Daniel López, autor del proyecto, dijo que  esto le servirá a Bogotá en el largo plazo para contar con alcaldes más fuertes , menos dedicados a su defensa política y más dedicados a gobernar”.

El senador Gustavo Petro  afirmó que “no debe ser una reforma constitucional basada simplemente en un cálculo político de corto plazo, sino que se debe respetar la estructura misma de la Constitución y el Estado de derecho. O hacemos dos vueltas en todas las capitales o en ninguna”. 

“Como no estamos de acuerdo en que se use la reforma constitucional para cálculos políticos de corto plazo, por eso no acompañamos este acto legislativo”, añadió.

Sin embargo, el senador Miguel Ángel Pinto, ponente del proyecto, dijo que no existen cálculos políticos de corto plazo como lo señala la oposición. 

“Esta iniciativa arrancó su trámite hace un año, y hace un año no se habían definido candidaturas de ningún partido a la Alcaldía de Bogotá, luego este proyecto no obedece a ningún cálculo político como lo ha expresado”, manifestó.

“Este proyecto no tiene incorporada la segunda vuelta en otras capitales o en los departamentos, porque esa propuesta venía discutiéndose en la reforma política, que finalmente se hundió”, manifestó Pinto.

La iniciativa también establece que el candidato que obtenga el 40% de los votos, con una diferencia del 10% frente al segundo, resultará electo como alcalde de la capital, sin que haya segunda vuelta.