Por Lola Portela

Muchos no dormimos bien, porque si eres de quienes nos apasiona o interesa la política exterior y seguimos las elecciones de Estados Unidos, no fue una buena noche.

En mis años y en lo personal, no había visto un proceso electoral tan reñido como el de estas elecciones en EE.UU.

Y entonces, ¿quién será el próximo presidente de EE.UU.?
Es la pregunta que muchos nos haremos durante algunos días. Aunque, desde hace semanas, se había alertado que debido a la pandemia, esta vez, los resultados demorarían más que en años anteriores.

En verdad hay mucha incertidumbre, ya que todavía no se han contado suficientes votos para que Donald Trump o Joe Biden se proclamen vencedores.

Conocer el ganador podría llevar días: por el tiempo que lleva contar la gran cantidad de votos por correo, emitidos durante esta «elección pandémica».

Además, si existieran impugnaciones legales a los resultados, incluso podría tardar semanas. Así que el panorama no es claro y podría complicarse.

También es importante comprender que el proceso electoral en USA es diferente a los demás países.

Y es que para convertirse en presidente, un candidato en realidad no necesita ganar el voto popular.

En cambio, sí tiene que ganar la mayoría en un sistema llamado “colegio electoral”, donde cada estado obtiene un cierto número de votos o «electores» aproximadamente en proporción a su población.

Me explico, el número de electores que le corresponde a cada estado se calcula en proporción a su población y a la cantidad de congresistas que lo representan, tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado.

Hay 538 de estos “votos estatales” o votos que eligen, en total. Es por eso que en Estados Unidos, un candidato necesita al menos 270 votos electorales para llegar a la presidencia, aunque gane el voto popular.

Salvo dos excepciones: Nebraska y Maine, si se gana en estos estados, se ganan esos votos.

Como era de esperarse en Florida el apoyo de los cubanoamericanos fue decisivo, aunque algunos no entiendan ¿por qué los latinos apoyan a Trump?. Debemos precisar que este presidente, en medio de su indiscutible nacionalismo, le ha dado garantías y estabilidad a los legales: a las personas que fueron a “partirse el lomo”, honradamente trabajando, ya sea por mejorar su vida económica o por encontrar algo de tranquilidad, que en sus países de origen no tenían. Cambiar de calidad de vida cuenta, y mucho, para esos inmigrantes. Y aunque los medios los critiquen, “cada quien baila, al son que le toque” en esta materia. Lo cierto es que Trump con sus políticas ha favorecido a muchos residentes, incluso para organizarse de mejor forma, en el país del norte.

Además, por ejemplo, en medio de la pandemia, esos inmigrantes, han sido atendidos médicamente y han sido provistos de ayudas y auxilios que les ha permitido apoyar, en el exterior, a sus familiares, aún en medio de la crisis mundial, por el Covid 19.

Por eso, en sus redes, en las calles, muchos de ellos abogan porque siga en la Casa Blanca, este presidente que sin mucho protocolo, se la canta a quien le toque, y quien llegó a organizar, a su manera, la economía de los Estados Unidos, así a muchos les duela y lo nieguen, éste es uno de sus logros de Trump, que pasará a la historia.

Así mismo, a muchos les molesta Donald Trump por su posición frente al narcotráfico, a la erradicación de cultivos ilícitos y su decisión de apaciguar o terminar con eternos conflictos internacionales. Este empresario y magnate, ha logrado sentarse y darse la mano de paz, con muchos líderes mundiales que otros, no lograron.

A la izquierda, a los comunistas, a los jóvenes de movimientos progresistas y a los que se dicen “modernos” les exaspera la posición Trump, en cuanto al respeto por la vida, su radicalismo anti aborto, el no estar de acuerdo con el matrimonio gay, y en definitiva esa posición en defensa por los valores tradicionales y la familia instituida por Dios, con todo y eso es un personaje que tiene también muchos seguidores, y las urnas lo demostraron al convertir, poco a poco, el mapa del país del norte, en rojo.

Sin embargo, como ya sabemos el voto popular no es suficiente, pero Donald Trump debe ganar en los estados clave, como Michigan, Wisconsin y Pensilvania.

Por otro lado, los funcionarios ni siquiera han comenzado a contar los votos por correo y eso podría cambiarlo todo.

Entonces, nos quedan unos días de incertidumbre.