Varios cientos de guardias nacionales, con equipos antimotines, bloquearon desde el amanecer del sábado los puentes fronterizos venezolanos que comunican con la población colombiana de Cúcuta para impedir el paso de la ayuda humanitaria que la oposición aspiraba comenzar a pasar pese al rechazo del presidente Nicolás Maduro que se niega aceptar la ayuda.

Con barreras de metal, colocadas en medio de la vía, los militares cerraron el paso en las calles aledañas a los puentes mientras cientos de ellos se apostaron en las cercanías de los pasos fronterizos que comunican las localidades venezolanas de Ureña y San Antonio del Táchira con Cúcuta, donde opera el principal centro de acopio de la ayuda donada por Estados Unidos.

Al grito de “traidores” y “vende patria”, decenas de transeúntes, que acostumbran pasar a diario desde Ureña hasta Cúcuta, increparon a los guardias nacionales por bloquearles el paso.

En San Antonio del Táchira, la mayor localidad fronteriza del lado venezolano, también se dieron expresiones de malestar entre los habitantes por el cierre de las vías.

La oposición ha llamado a masas de venezolanos a ayudar a que camiones que llevan las casi 200 toneladas de ayuda humanitaria proveída mayormente por Estados Unidos en las últimas dos semanas a cruzar varios puentes en Colombia.

Una vez los camiones lleguen a la frontera enfrentarán una prueba crucial: Si las tropas de guardia al otro lado de la frontera los dejarán pasar o no.

El momento crítico tanto para el gobierno de Venezuela como para la oposición se produce exactamente un mes después de que el legislador de 35 años Juan Guaidó se declaró presidente interino bajo la constitución delante de miles de partidarios jubilosos. Aunque ha ganado respaldo popular y ha sido reconocido por 50 naciones, no ha sellado el respaldo de las fuerzas armadas, cuya lealtad es considerada crucial para derrocar a Maduro.

Líderes internacionales, incluyendo el secretario general de la ONU Antonio Guterres han llamado a ambas partes a evitar la violencia cuando la oposición trate de cruzar con la ayuda alimentaria y de medicinas puentes que las autoridades venezolanas cerraron el viernes por la noche. En previas olas de disturbios, ciudadanos han sido atacados con gas lacrimógeno e incluso matado durante protestas.

El canciller venezolano Jorge Arreaza dijo que las fuerzas armadas nunca tendrán órdenes de dispararle a la población civil y dijo que el esfuerzo para llevar la ayuda a través de los puentes es un espectáculo para la prensa.

“Sólo podemos esperar que la cordura y el buen sentido prevalezcan en Cúcuta, en Colombia, y que eso se limite a un gran espectáculo, una fiesta y que ellos no traten de abrirle las puertas a una intervención extranjera”, dijo en la sede de la ONY en Nueva York el viernes.

En declaraciones tras el concierto, Guaidó habló junto al presidente colombiano Iván Duque y el chileno Sebastián Piñera y dijo que él consiguió evadir la prohibición de salir del país con ayuda de las fuerzas armadas.

La oposición planea realizar tres esfuerzos simultáneos para llevar la ayuda a Venezuela el sábado. Aparte de los acontecimientos en Colombia, esperan también recibir asistencia humanitaria por mar y a través de la remota frontera con Brasil.

El viernes, un miembro de una tribu indígena fue muerto y otros 22 resultaron heridos en choques con soldados que implementaban las órdenes de Maduro de no permitir el ingreso de ayuda por un cruce en Brasil.

Líderes de la oposición están convencidos de que deje entrar la ayuda o no, Maduro va a salir debilitado. Dicen además que si las fuerzas armadas dejan entrad la ayuda eso quiere decir que las tropas son leales a Guaidó.

Vía ifmnoticias.com somos MedialCo