Por Luis Fernando García Forero. 

La nueva ministra de justicia Margarita Cabello, entra al escenario de la administración del presidente Iván Duque, en un momento donde precisamente la justicia es cuestionada por su aplicación en el posconflicto, por la decisión de la JEP  de ordenar la libertad del excombatiente de las Farc, Jesús Santrich, por considerar que no hay pruebas que garanticen su extradición, lo que generó la renuncia irrevocable del Fiscal General de la Nación Néstor Humberto Martínez y la dimisión de quien remplaza, Gloria María Borrero.

Aunque muchos dirigentes políticos han señalado que todas esas circunstancias son cotidianidades de la administración del Estado, lo que si es cierto es que se han venido presentando hechos que de alguna manera han trastocado la independencia de los poderes públicos, toda vez que en el escenario de la implementación del Acuerdo de Paz por parte del Congreso, la solas objeciones que le hizo el presidente Duque a la ley estatutaria de la JEP, por considerarlas inconvenientes, ha generado enfrentamiento institucional no solo entre las bancadas del legislativo, el Gobierno y las Cortes,  sino que se prendió aún más por el caso Santrih.

Entra la nueva ministra Cabello con una justicia inferior a la credibilidad de los colombianos. Valiente reto para la nueva titular de dicha cartera quien de entrada debe definir, de una vez por todas, cómo llevar a cabo una reforma estructural a la Administración de Justicia en Colombia: si a través del Congreso o de una constituyente, como lo han expresado algunos sectores en el foro de la política colombiana.

Ese es el reto. Pero más allá de eso, el valor primordial para alcanzar un nuevo sistema de justicia, es buscar y lograr el verdadero consenso entre todos los partidos y movimientos políticos, que de una manera u otra, encarnan la expresión y el sentir de la otra Colombia, precisamente a la que no le llega la justicia.

Para alcanzarla, la nueva ministra Margarita Cabello, tiene todas las facultades, no solo por su experiencia y calidades en el ámbito académico, sino que tiene los conocimientos y el carisma para entender que con la política y por la política, es donde se logran alcanzar los grandes consensos para enderezar a nivel constitucional y legal, el desarrollo de una nación que quiere seguir el camino de la paz, a pesar de ciertos sectores que se le quieren atravesar.

Si logra un consenso con los partidos, incluyendo a la oposición, estamos seguros que se abre un gran paso para lograr la verdadera reforma a la justicia, a través de las cámaras, con un nuevo sistema que le llegue verdaderamente a los ciudadanos de a pie que son los que a diariamente reclaman que se le vulneran sus derechos.

Al hacer el anuncio de la nueva Ministra de Justicia, el presidente Iván Duque de entrada le encargo la responsabilidad de avanzar en todas las reformas que se requieran para la modernización del aparato judicial, también le encomendó la tarea de sacar adelante la implementación de la política de ‘Ruta Futuro’ y de liderar todos los esfuerzos para combatir con efectividad el narcotráfico desde el punto de vista normativo, entre otras tareas.

El hacinamiento carcelario, reformas al código penal y la lucha contra la corrupción, entre otros, serán los retos de la nueva ministra Margarita Cabello, quien como especialista en Derecho de Familia, tiene la sensibilidad social para que se alcance un nuevo sistema judicial, que sea incluyente, como legado para nuestros hijos y nietos que merecen vivir en una nación en paz.

El reto no es de poca monta, pero alcanzable para el bien de todos los colombianos. Adelante Ministra.

Vía Ecos Políticos somos Medialco