Washington, 21 de noviembre. Este martes el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, nombró a Joseph Macmanus, diplomático de carrera, como nuevo embajador de los Estados Unidos en Colombia.
El nuevo embajador tiene 26 años de servicio en el Departamento de Estado remplazará a Kevin Whitaker que termina su su período respectivo.
Macmanus se desempeñaba como asesor del secretario de Estado Rex Tillerson, quien defendió su nominación desde el comienzo pese a las críticas de voces republicanas como la del senador Ted Cruz.
Cruz pedía que su nombre no fuera tenido en cuenta ya que había sido también uno de los asesores de Hillary Clinton cuando era secretaria de estado.
El nominado ha sido asesor principal de cuatro secretarios de estado, por esta razón el argumento de los republicanos que criticaban su nominación no fue tenido en cuenta por el presidente Trump.
Además ha estado en cinco misiones diplomáticas en el extranjero, sin embargo la revista Foreign Policy asegura que no tiene mucha experiencia en asuntos de América Latina.
Actualmente, es asesor del secretario de Estado Rex Tillersony desde hace varios años lleva a cabo labores de consultor al más alto nivel en diferentes áreas de esa entidad. Trabajó además junto a Hillary Clinton y Condoleezza Rice.
Entre 2012 y 2014 fue representante permanente de Estados Unidos ante la oficina de las Naciones Unidas en Viena y el Organismo Internacional de Energía Atómica.
Dentro del Departamento de Estado, Macmanus estuvo vinculado también al área de asuntos legislativos, manejando las relaciones de ese organismo con el Congreso de Estados Unidos. En ese cargo desempeñaba funciones para determinar presupuesto, nueva legislación y relaciones exteriores.
Desde 1986 y hasta 2003 tuvo diferentes cargo diplomáticos en El Salvador, Polonia y Bélgica, además de la Agencia de Información de Estados Unidos en Washington.
Macmanus llegará a Colombia a reemplazar a Kevin Whitaker, quien sirvió como embajador desde 2014 en el gobierno de Barack Obama. Este ha desempeñado un papel activo en el acompañamiento del proceso de paz en Colombia por parte de Estados Unidos y también durante el posconflicto, donde, a pesar de las polémicas surgidas entre los dos países, ha reiterado que son naciones aliadas y que deben cooperar en aspectos de seguridad y narcotráfico.