Desde el 17 de julio circularon en redes sociales dos vídeos asociados con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), en los cuales se exhibió la capacidad armamentística del grupo criminal: 19 vehículos blindados, 75 personas y 80 armas de alto poder.
Según la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), las imágenes muestran a los miembros de una célula del CJNG conocida como Grupo Élite, encargado de enfrentar a los rivales de este grupo en los estados de Jalisco, Zacatecas y Guanajuato. Sus analistas también confirmaron que los vídeos estaban dirigidos a José Antonio Yépez El Marro, líder del Cártel de Santa Rosa de Lima y principal enemigo de la organización jalisciense.
A pesar de la alarma que provocó el despliegue del CJNG, el secretario de Seguridad Ciudadana, Alfonso Durazo, comentó en su cuenta de Twitter que «no hay grupo criminal alguno con capacidad para desafiar exitosamente a las fuerzas federales de seguridad y mucho menos a partir de ese evidente montaje».
Sputnik consultó a expertos en seguridad para conocer su perspectiva sobre estas afirmaciones. Ellos coincidieron en que, aún con toda su capacidad enfocada en ese objetivo, ni el Cártel Jalisco Nueva Generación ni cualquier otro grupo del crimen organizado en México sería capaz de enfrentarse y superar al Estado por medio de la fuerza.
Juan Ibarrola, periodista especializado en las Fuerzas Armadas, explicó que el mensaje del secretario Durazo era buscar que no se diera demasiada importancia a los vídeos emitidos por el CJNG.
«Al querer minimizar la difusión del video, el secretario Durazo lo hizo más grande. Dijo que era un video montado y esta es la razón por la que el secretario de la Defensa tuvo que explicar que no es un video montado. En el segundo video se dice que todo el despliegue no es en contra del Estado y que es en contra de El Marro. Yo creo que entendieron su exceso en el primer video, por eso creo que fue necesario el segundo», explicó.
Esta corrección, en opinión de Ibarrola, parte del reconocimiento del propio cártel de que, aún con todas las armas y personal a su disposición, éste sería incapaz de imponerse al grueso de efectivos militares que tiene México.
«No existe un solo grupo criminal en el país que tenga la capacidad para derrocar al Estado mexicano. Es más, esta capacidad que vimos en el video no es suficiente, por ejemplo, para enfrentar a dos secciones del Ejército —entre 60 y 65 hombres—. Lo interesante es que esto no va a pasar, porque no son tan tontos. No van a ir a enfrentar, ni siquiera con ese grueso de armamento, a las Fuerzas Armadas, a la Marina o hasta la propia Guardia Nacional», analizó.
En el mismo sentido, Javier Oliva Posada, profesor-investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México, coincidió en que, si bien es alarmante el poder de fuego con que cuenta el cártel jalisciense, una declaración de guerra contra el Estado sería equivalente a firmar su desaparición.
«No hay ninguna organización criminal que esté en condiciones de hacerle frente al Estado mexicano, eso es real. Lo que pasa, es que este tipo de organizaciones puede hacerle frente a las policías estatales y municipales«, advirtió.
Oliva añadió que esta situación es el punto de atención que debe ocupar a las autoridades del país, en especial porque el conflicto entre los cárteles Jalisco Nueva Generación y Santa Rosa de Lima ya amenaza la vida cotidiana de la población en los estados de Jalisco y Guanajuato.
«Nueva Generación está, evidentemente, peleándose a muerte con el Cártel de Santa Rosa de Lima y esto implica que este conflicto puede escalar y ahí la autoridad civil tiene que estar muy pendiente para evitar que esto se radicalice. Es importante que haya presencia, y el propio secretario de Defensa y el comandante de la Guardia Nacional lo dijeron: que tendrían que estar presentes para evitar que gente inocente se viera afectada», apuntó.
La violencia que azota a esa región del país fue uno de los factores que impulsó la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a mediados de julio por Jalisco y Guanajuato. Entonces, anunció que reforzaría la coordinación entre las fuerzas federales y locales a fin de confrontar a la violencia y al crimen que azota a esta región del país.
Para Juan Ibarrola este mensaje es clave, puesto que la realidad que deben enfrentar las fuerzas de seguridad de esos estados es grave y requiere la atención y apoyo del Gobierno federal.
«Me parece que, con el video del 17 de julio, buscaron darle una respuesta al presidente López Obrador, diciendo ‘aquí estamos’. Desafortunadamente, los grupos delictivos no tienen un director de comunicación social que les dijera que no era el momento adecuado para hacerlo. Pensaron que sí y se les revirtió, en el sentido de que, con esa capacidad, con todos los vehículos que presentaron y el número de personas que se veían en el vídeo, cayeron en el error de mostrar lo que tienen», resaltó.
A su vez, Javier Oliva consideró que las grabaciones difundidas por el CJNG dan muestra de la capacidad que tienen las organizaciones criminales para continuar funcionando, siempre que no sean el principal foco de atención en el combate encabezado por las autoridades federales mexicanas.
«Me parece que en las áreas civiles no han aprendido que, cuando se enfocan contra una organización —por ejemplo, con Fox fueron los Arellano Félix, con Calderón fueron Los Zetas—, naturalmente permiten a las otras dedicarse con menos presión a sus actividades delictivas. Esto es precisamente lo que está ocurriendo con el CJNG», expuso.
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