A menos de 72 horas que el papa Francisco inicie su visita a Colombia este 6 de septiembre, a partir de las 4 y 30 de la tarde, la tierra del Nobel de Literatura Gabriel García Márquez, se prepara en sus cuatro puntos cardinales con sus mejores “galas” con el propósito de dar apertura a una fiesta de espiritualidad, fe y reconciliación.

Así lo comprobó POLITIKA.COM.CO al recorrer las calles de Bogotá, Villavicencio, Medellín y Cartagena donde el Jerarca de la Iglesia Católica y  Obispo de Roma hablará sobre la defensa de la vida, la construcción de la paz, reconciliación, la naturaleza  los derechos humanos. “Lo recibiremos con los brazos abiertos. Con nuestra historia, patrimonio y cultura. Existe mucha expectativa entre los 48 millones de colombianos alrededor de la visita del papa Francisco”, dijo el Rector de la Universidad Católica de Colombia Francisco José Gómez, tras advertir que su presencia en el país estará bajo la mirada del mundo.

Precisamente, uno de los retos que tiene Colombia en la segunda década del siglo XXI es edificar el proceso de posconflicto en sus 32 departamentos, tras la firma del Acuerdo Final entre el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos y la guerrilla de las Farc, en el teatro Colón de Bogotá, que derivó la creación de un partido político, en medio de una gran polarización, que tiene hoy dividido al país: entre quienes apoyan el proceso de paz y quienes poseen serios reparos al mismo.

Lo cierto, es que lo que parecía un sueño para la mayoría de los colombianos, que el primer papa latino camine y dialogue en varias de sus ciudades, se acerca. La fachada de la casa de Nariño –sede de la presidencia- la Nunciatura Apostólica –donde dormirá Francisco 3 noches- así como sitios emblemáticos de cada una de las urbes, fueron objeto de refacción y embellecimiento, para la ocasión, que además  contará con la presencia de más de 3 millones de personas provenientes de diversos rincones del planeta como Estados Unidos, España, Venezuela, Chile, Argentina, Alemania, Costa Rica y Panamá entre otros.

En la mente entre los ciudadanos –nacionales y extranjeros- es que en cada una de los oficios religiosos el papa toque los corazones de hombres, mujeres y niños, en un país, que le apostó a la paz. Que necesita fortalecer su Gobernabilidad y liderazgo como eje de desarrollo de América Latina, dejando a tras 50 años de violencia, muerte y desolación.