La cercanía de la campaña electoral que definirá en el año 2018 la nueva composición del Congreso de la República y el sucesor del presidente Juan Manuel Santos, alcanzò en la tercer semana de agosto, a la administración del Alcalde de Bogotá Enrique Peñalosa y el Partido Cambio Radical del ex Vicepresidente de la República, a quién se le ha visto en Paris.
“El matrimonio electoral entre Peñalosa y Vargas Lleras estaría en la cuerda floja”, tras el hundimiento del proyecto de valoralización en el Concejo, que sumado a la investigación realizada por la Contraloría Distrital y la renuncia de la Secretaria del hábitat María Carolina Castillo, abriría la puerta a un “tsunamí político”, que podría originar un pronóstico reservado, dentro y fuera del equipo del ex Vicepresidente.
La lectura que tiene hoy Cambio Radical de la gestión del Alcalde Peñalosa, es que no se ha colocado el “acelerador en resolver los problemas de movilidad de los 9 millones de habitantes de Bogotà y tampoco, en la construcción de vivienda social, una de las banderas de Vargas Lleras, que lo tendría muy alterado o incluso, pesando en alianzas con el “uribismo” para contrarrestar el avance de otras fuerzas políticas en la ciudad, de cara a la cita electoral.
Se estima, que tras la llegada de Rodrigo Lara a la presidencia de la Cámara de Representantes, la agenda legislativa le de prioridad a al presente y futuro del desarrollo de la capital colombiana, donde el último año, han llegado más de 250 mil venezolanos, un tema que con el paso del tiempo se ha convertido en un fenómeno que requiere la adopción de políticas públicas vigorosas y de largo plazo, en particular, en la generación de empleo.
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