Rodrido Londoño, presidente del partido Farc, cuestiona a Márquez por su relación con Marlon Marín, su sobrino.

Rodrido Londoño, presidente del partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (Farc), publicó una dura carta con críticas a Luciano Marín Arango, alias ‘Iván Márquez‘, en la que lo cuestiona por no asumir su curul en el Congreso y por la relación con su sobrino Marlon Marín, procesado por narcotráfico.

Londoño publica este mensaje después de que ‘Márquez’ se despachó contra el proceso de paz (del que fue negociador) y aseguró que haber entregado las armas era un error.

Al respecto, el presidente del partido Farc dice que a Marín le haría falta un poco de autocrítica por dejar las responsabilidades dentro del partido: «Creo que si vamos a hablar de autocríticas, la primera que debería emanar de su parte es la de haber abandonado la responsabilidad que le otorgó nuestro partido, y en la que confío el país y la comunidad internacional».

«Iván no percibió la dimensión del puesto que nuestra larga lucha lo llevó a ocupar. Se fue, sin ningún tipo de explicación, y se negó a ocupar su curul en en el senado, dejando acéfala nuestra representación parlamentaria en el momento en que más requería su presencia», añade

Londoño dice que si bien el partido Farc y los acuerdos de paz pasan por un mal momento, para lo cual cita el caso de ‘Jesús Santrich‘, la presencia de Marín Arango habría servido para que «esa situación fuera menos dura».

A renglón dice que la situación tampoco habría sido tan dura «de no existir esa extraña y peligrosa relación con su sobrino Marlon Marín, relación que terminó por enredar a Santrich y enlodar nuestro trabajo político. Aquí también cabría una sincera crítica de Iván».

Asimismo, asegura que en este momento no se puede echar «a perder lo ganado hasta hoy» y que hay que «conseguir el respaldo de millones y millones de colombianos y colombianas al Acuerdo de Paz».

«Eso es muchísimo más importante que obtener el aplauso de un puñado de cabezas calientes, que anuncian la caída inmediata del imperialismo norteamericano y el triunfo inminente de la revolución socialista mundial», añade Londoño.

«Actitudes y comportamientos como los adoptados por Iván Márquez y quienes lo siguen apuntan a pisotear eso que para los revolucionarios, incluso para cualquier ser humano que tenga un elevado sentido de la integridad, es algo sagrado. La autoridad moral del partido», dice el presidente del partido Farc, y concluye:

«En esas condiciones, con hondo pesar, debo reconocer la necesidad de marcar distancia con ellos. Somos un partido de paz, nunca seremos un partido para la guerra«.

Vía la FM