El día de hoy se dio otro hecho que incrementa las tensiones existentes entre estos Estados. La nave rusa de patrulla Smetliviy estuvo al borde una colisión con un barco pesquero turco en el mar Egeo, y a pesar de las advertencias y de los intentos de comunicación por la embarcación rusa, no hubo respuesta, por lo cual la patrulla abrió fuego de advertencia.
Explicó que «a las 09:03 (hora de Moscú), la Guardia detectó a un barco turco a unos 1.000 metros y que se acercaba al Smetliviy, anclado en el lado de estribor. A pesar de múltiples intentos de ponerse en contacto con la tripulación turca, el barco pesquero no respondía a los marineros rusos, tampoco reaccionaba a las señales luminosas visuales especiales y a los cohetes de señales».
Posterior a la advertencia la embarcación turca cambió su rumbo sin dar respuesta a los rusos.
Frente al tema, el Viceministro de defensa ruso, Antanoli Antónov, sostuvo que «Moscú exigió explicaciones al agregado militar de Turquía, quien ha sido llamado al Ministerio de Defensa de Rusia con motivo del incidente en el mar Egeo».
Agregó que «el diplomático militar turco ha sido advertido con dureza sobre las posibles consecuencias perjudiciales de actos imprudentes de Ankara contra los militares rusos, que están cumpliendo la tarea de combatir el terrorismo internacional en Siria», declaró el Ministerio.
No obstante, parece haber mejoras en las relaciones bilaterales. Rusia iniciará el lunes un vuelo de inspección sobre Turquía, con base en el Acuerdo Internacional de Cielos Abiertos, en un itinerario acordado con los militares turcos, el cual se dará hasta el 18 de diciembre. «El vuelo de observación tiene como fin corroborar una mayor apertura y transparencia de la actividad militar de los países participantes del tratado y también apuntalar la seguridad reforzando las medidas de confianza», manifestaron las autoridades.
El tema no está fácil, particularmente debido al descubrimiento esta semana de la caja negra del caza Su – 24 ruso, la cual fue entregada a Putin, quien solicitó la presencia de veedores y homólogos internacionales para abrirla y asegurar transparencia.
Ningún país respondió, por lo cual, se presume la información puede comprometer tanto a Turquía como a sus países occidentales aliados (ver El Abecé hoy de lucha contra el E.I., EE.UU. trata de mostrar resultados mientras Turquía va perdiendo credibilidad), los cuales han visto el incremento en el posicionamiento de Rusia y sus resultados en Siria.