“El informe del Departamento Administrativo Nacional de Estadística DANE, frente al tercer Censo Agropecuario del país, no solo sale a la luz pública después de 45 años, sino que desnuda que el Estado colombiano desde las zonas de frontera como Nariño, la Guajira, Chocó o Putumayo, debe diseñar una política integral para el campo, y evidencia que la desigualdad del país, nace y se gesta en la zona rural”
Así lo señaló el senador Manuel Enríquez Rosero (Partido de la U), al presentar una constancia en la plenaria de la Corporación –aprobada por unanimidad- que dio cuenta que la cobertura operativa del censo fue del 98.9%, cubriendo los 1.101 municipios de Colombia, el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, 32 departamentos, 20 áreas no municipalizadas, 773 resguardos indígenas, 181 tierras de comunidades negras y 56 parques nacionales naturales.
“Lo que más preocupa de este estudio, es que los cultivos rurales son dispersos, al punto que equivalen hoy a 7 millones 115 hectáreas, en un país que requiere una modernización del campo, a partir de la capacitación de sus recursos humano, el aprovechamiento de la posición geográfica y la construcción de alianzas estratégicas con la academia y la comunidad internacional, en un escenario de posconflicto, en un eventual firma de la paz entre el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos y la guerrilla de las FARC, en la Habana, Cuba”, dijo.
Para el legislador, una tarea mayúscula que representará para el Gobierno es “el estudio del ordenamiento de territorial, el uso del suelo, donde hoy, de acuerdo a este informe del DANE descansa una pobreza multidimensional representada en el analfabetismo, falta de vivienda, bajo logro educativo, mínimo servicio de salud, inasistencia escolar, aseguramiento en salud y acceso a fuentes de suministro de agua, entre otros”.
“Como legislador de la bancada del partido de la U, con un pleno compromiso por la construcción de la paz en el país, a partir de un reconocimiento del territorio y modernización del campo, anunciamos desde la plenaria del senado que adelantaremos un debate de control político al Gobierno, con un alto sentido proactivo, orientado a identificar con la red interinstitucional del Estado, las posibilidades de desarrollo del campo, para cerrarle el paso a la desigualdad y la pobreza”, enfatizó
“En mi calidad de ciudadano colombiano, como nariñense y en representación de mis coterráneos y mis compatriotas de la zona rural de los departamentos de Cundinamarca, Valle, Chocó, Meta, Nariño, Putumayo, Cauca y la zona rural de Bogotá, ratificamos que respaldamos su lucha, que es la lucha de un país; que debe mirar al campo con “otros ojos”, el de la competitividad, investigación y facilidades de edificación de proyectos viables y de gran impacto social”, concluyó el senador Manuel Enríquez Rosero.