El día de hoy el precio del barril de crudo se desplomó a 40 USD por barril (WTI), y a pesar de las afirmaciones de Tomás González, Ministro de Minas y Energía, sobre la existencia de un plan de choque para la industria, hasta el momento sus resultados no son visibles.
Los efectos del desplome de los precios a nivel nacional incluyen una caída drástica en las actividades de exploración y la insolvencia de empresas, lo cual pone en riesgo la meta del millón de barriles diarios en Colombia y la posibilidad de incorporar nuevas reservas, que hasta el momento en el país son solo de 6 años.
La alerta sobre la caída de las actividades exploratorias es evidente en el desplome de 80% en la perforación de pozos frente al año pasado (75 pozos perforados en 2014 frente a 15 pozos durante el año en curso), de acuerdo con las cifras divulgadas por el presidente de la Asociación Colombiana de Petróleo, Francisco Lloreda.
Esta situación de crisis se hace más evidente con la cifra de empresas petroleras que se han declarado insolventes, que de acuerdo con Francisco Reyes, Superintendente de Sociedades, son 21 hasta el momento. De estas 17 han iniciado procesos de reorganización interna y 4 procesos de liquidación.
Estos indicadores de crisis ponen una gran presión sobre el gobierno, debido a que conllevan disminución de regalías, de impuestos, de negocios indirectos generados por la industria y de inversión directa en las zonas de operación de las empresas, lo cual con la situación presupuestal actual del Estado implica una crisis socio económica y un mayor recorte al presupuesto nacional.