Un poco tarde, pero al fin y al cabo, el Presidente contestó los comentarios en contra del acuerdo de víctimas entre el Gobierno y las FARC anunciado el pasado diciembre.

Desde Cartagena en la Cumbre sobre la Paz, luego de haberse reunido por nueve horas con los negociadores del Gobierno, su gabinete de ministros y asesores internacionales, el Presidente dio un balance sobre el proceso de paz actual.

Aseguró que trataron temas como cese del fuego, seguridad durante el posconflicto y el fortalecimiento de las Fuerzas Armadas. «Analizamos cómo el fin del conflicto va a significar mucha más seguridad para los colombianos, tanto en el campo como en las ciudades», afirmó.

Añadió que también se discutieron los avances en temas de garantías de seguridad para los miembros de la FARC cuando se firme la paz, desarrollado por el grupo de trabajo que encabeza el general Óscar Naranjo. «Analizamos la seguridad de los territorios donde van a estar concentradas las Farc, y la seguridad rural en general porque ahí tenemos que hacer un esfuerzo muy importante», informó.

Así mismo, contestó a las críticas realizadas por José Miguel Vivanco, Director para América Latina de Human Rights Watch (HRW),  quien en diciembre planteó que el «acuerdo de justicia es una piñata de impunidad» (ver Acuerdo de justicia es una piñata de impunidad: Human Rights Watch a Gobierno colombiano).

Santos informó que el Gobierno envío una carta de respuesta a la ONG de DDHH y afirmó: «respetamos y valoramos siempre las opiniones, pero hay que hacer precisiones que están en esa comunicación. En ningún proceso de paz en el mundo se ha acordado un sistema integral de justicia transicional, en que los crímenes internacionales no pueden ser objeto de amnistía o indulto sino que deben ser juzgados. Aquí no hay impunidad«.

Sin embargo, aclaró que es consciente que el acuerdo no es perfecto. «Sabemos que no es un acuerdo perfecto, como no lo es ningún acuerdo de paz, pero los conocedores del tema y los expertos internacionales coinciden en que es el mejor acuerdo de justicia transicional que se ha hecho hasta ahora en la historia», afirmó.