Su salida produce 72 horas después que su ex secretaria privada, Astrid Cristancho, lo señala de haberla acosado sexualmente.
E panorama político se puso tan complicado para el defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora, que no le quedó de otra que renunciar, tal como acaba de ocurrir, la bancada femenina del congreso, el partido liberal, el centro democrático y otros senadores pidieron su renuncia.
Desde el domingo, Otálora había asegurado que no renunciaría. Pero su continuidad, políticamente hablando, se volvió insostenible.
Empezaron a presentarse voces de protesta dentro de la entidad.
La renuncia del Defensor Delegado para los Asuntos Constitucionales y Legales, Luis Manuel Castro, quien dejó evidente su desacuerdo con la posición de Otálora, quien ha señalado que las denuncias en su contra por acoso sexual, no perjudicaba a la Defensoría porque se trataba de su vida privada.
El escándalo comenzó a raíz del escándalo generado por una columna del periodista Daniel Coronell del pasado domingo, en la que se afirmó que Otálora había acosado sexualmente a su ex secretaria privada, la abogada Astrid Cristancho.
Como soporte de la denuncia por el supuesto acoso sexual, se divulgaron chats y fotos sobre el presunto acoso del que al parecer fue víctima Astrid Cristancho.
La defensa de Otálora fue decir que se enamoró de ella, que fueron novios por un año, que viajaron y disfrutaron de una relación consensuada., y que no hubo tal acoso, ante esto su secretaria reacciono afirmando que si eso pensaba el defensor, estaba enfermo y necesitaba ayuda.
Otálora no aguanto más y decidió renunciar para defenderse desde afuera. El que ocupaba el cargo desde el 2012 y fue vice fiscal en la época de Mario
Iguaran y que quería ser Procurador entendió que eso era lo mejor . Al menos por ahora le toca defenderse y aprender la lección.
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